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miércoles | 24 abril | 2024
Familiares y amigos de José Antonio Martínez, uno de los dos montañeros fallecidos en la cordillera del Atlas de Marruecos, le despidieron ayer en Granada, donde asistieron miembros de la expedición en la que perdió la vida y el único superviviente, Juan Bolívar. Un día después de conocerse que los golpes sufridos en la caída no justifican su muerte, según la segunda autopsia, la “impotencia” se suma al dolor de sus allegados.
El ataúd con el cuerpo del montañero, que será incinerado, ha sido trasladado a hombros por agentes de la Policía Nacional de uniforme, en medio de un cordón policial. Al término de la misa habló su viuda, Julia Ordóñez que, muy emocionada, pero con entereza, recordó la pasión por la montaña de su marido, al que ve como un ejemplo para sus hijos.
análisis de lo ocurrido
El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), César Calín, manifestó a los periodistas que la familia está “completamente derrotada” y que el resultado de la autopsia “era de esperar” tras conocerse el relato del único superviviente, en el que también falleció el abogado gaditano Gustavo Virués, enterrado el viernes en Chiclana de la Frontera (Cádiz).
Los servicios jurídicos del SUP están estudiando lo ocurrido y se pondrán a disposición de la familia para estudiar la posibilidad de sumarse a la denuncia de los familiares de Martínez.
Tiempo
La Guardia Civil facilitó ayer imágenes y un relato sobre el rescate de los tres montañeros y que corrió a cargo de cuatro efectivos de la Unidad Especial de Montaña, especializada en los rescates “más complicados”. La Guardia Civil informó de que en el rescate en Marruecos intervinieron un brigada y tres guardias de esa unidad perteneciente al Servicio de Montaña de la Guardia Civil, formado por un brigada y seis agentes.
Los cuatro miembros del equipo de rescate se desplazaron a Marruecos el pasado domingo 5 de abril en un avión del Cuerpo Nacional de Policía.
Sobre las 18.30 horas, llegaron al campamento base y de ahí se desplazaron a la zona del Atlas en donde estaban los accidentados, tras media hora de marcha. Una vez allí, instalaron las cuerdas para progresar por la pared de 400 metros en el cañón en la que se encontraban los accidentados e iniciaron el rescate, que se prolongó durante unas 26 horas.
Durante todo ese tiempo, los cuatro guardias civiles trabajaron ininterrumpidamente hasta conseguir sacar las camillas con los dos cuerpos de los fallecidos del cañón. Lo que se produjo sobre las 21.00 horas del lunes día 6 de abril.
Al día siguiente martes, se procedió a la evacuación de los cuerpos con un helicóptero marroquí, acción en la que también participó el equipo de Guardia Civil.
