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martes | 16 abril | 2024
Las altas temperaturas y el viento han contribuido a la proliferación de incendios forestales en la parte centro-norte de Portugal, cuyo fuego más preocupante, en Coimbra, reunió a casi 400 efectivos y seis medios aéreos.
La Autoridad Nacional de la Protección Civil lusa informó de que el incendio declarado esta tarde en el localidad de Góis (Coimbra) avanzó con tres frentes activos.
Aparte de este fuego, las autoridades registraron otros grandes seis focos, uno de ellos en Figueira de Castelo Rodrigo (Guarda), próximo a la frontera española de la provincia de Salamanca.
Asimismo, un incendio en el distrito de Santarém (a 80 kilómetros al este de Lisboa) las llamas obligó a cortar una vía en la zona de Benavente.
Las altas temperaturas aliadas al descuido de algunas zonas agrícolas y a los fuegos premeditados (algunos provocados por pirómanos) ha llevado a las autoridades lusas ha reforzar su trabajo los últimos días.
El ministro del Interior de Portugal, Miguel Macedo, pidió hoy a la población de que informe de movimientos de pirómanos sospechosos y alabó el trabajo del cuerpo de bomberos, a pesar del cansancio que acumulan.
A pesar de la proliferación de incendios en las últimas semanas, por el momento su gravedad ha sido menor que en años anteriores.
Los peores incendios sucedieron este mes, uno a principios de agosto en la localidad de Miranda do Douro, cerca de la provincia española de Zamora, y otro en la frondosa y escarpada Funchal, la capital del archipiélago de Madeira.
El primero resultó en la muerte de un bombero y de dos heridos con gravedad y el segundo forzó a la evacuación de un hospital, de una veintena de vecinos y de la calcinación de numerosas viviendas cuyo coste aún no fue calculado.
