La Policía Nacional liberó a 200 mujeres víctimas de la trata en lo que va de año

La Policía Nacional liberó en lo que va de año a 200 víctimas de la trata de mujeres con fines de explotación sexual –la mayoría de nacionalidad rumana, nigeriana, china y dominicana–, y detuvo a más de mil personas en las 550 operaciones practicadas para desmantelar estas redes criminales.
Leticia Matarránz, inspectora de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de la Policía Nacional (UCRIF Central), informó de estos datos durante la desarticulación ayer de un grupo de origen nigeriano que traía mujeres desde su país para obligarlas a prostituirse en Málaga a cambio del pago de la deuda por el viaje.
A los 15 detenidos por estos hechos les fueron intervenido en total 53.000 euros y 11.000 libras, cantidades que se suman a los 38 millones de euros que, según la portavoz policial, se incautó a lo largo de este año en este tipo de operaciones.
Para incrementar el éxito de esta lucha contra la trata de mujeres, la inspectora recordó también las distintas herramientas con las que cuenta la Policía Nacional para abordar este fenómeno desde un enfoque multidisciplinar.
En concreto dispone de una red de interlocutores sociales, nacional y territorial, integrada por inspectores distribuidos por todo el territorio nacional que mantienen contacto “constante y fluido” con las ONG “con experiencia acreditada” en trata de seres humanos.
Esto permite tener un canal directo ante cualquier víctima que acuda a una ONG y “manifieste circunstancias que puedan ser constitutivas de una trata de seres humanos”.
Además de esta red, existe el teléfono 900 10 50 90 para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia anónima de las víctimas de estos delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica. Según Matarránz, en lo que va de año la Policía recibió 2.000 comunicaciones denunciando situaciones de explotación sexual. Las víctimas liberadas ayer fueron captadas en Nigeria y trasladadas por diferentes rutas hasta España, donde eran prostituidas en clubes de alterne de la provincia de Málaga y en el polígono Guadalhorce de la capital malagueña.

Deuda
Contraían una deuda con la organización que oscilaba entre 25.000 y 55.000 euros y eran obligadas a ejercer la prostitución en condiciones infrahumanas.
La investigación comenzó a finales de 2017 gracias a la declaración de una mujer explotada sexualmente durante ocho meses en el polígono Gualdahorce en Málaga.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró que es necesario seguir luchando contra la trata y el tráfico de seres humanos, un “gravísimo problema” que afecta fundamentalmente a mujeres y niños.
“Este mundo se tiene que recordar a sí mismo que tenemos que seguir luchando contra la trata; hay que decirlo cada día y en cada rincón donde nos tenemos que enfrentar a un lado absolutamente negro e inhumano de lo humano”, declaró en el festival de cine de San Sebastián. l