El papa Francisco ensalzó en la jornada de ayer el papel de las madres y las abuelas en la transmisión de la fe en las familias durante su visita al santuario mariano de Czestochowa (Polonia). El pontífice, que se encuentra en este país con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), y ayer sufrió una caída durante la misa debido a un tropiezo que generó un pequeño revuelo. Tras ayudarle a levantarse, el Papa continuó la celebración con normalidad.
“Vuestra historia, impregnada de Evangelio, cruz y fidelidad a la Iglesia, ha visto el contagio positivo de una fe genuina, trasmitida de familia en familia, de padre a hijo, y sobre todo de las madres y de las abuelas, a quienes hay mucho que agradecer”, subrayó durante la homilía.
RECHAZAR LA VANIDAD
Asimismo, el pontífice animó a rechazar la “tentación” de ser atraídos por el poder y la grandeza, al igual que él llegó al mundo no con una venida triunfal sino nacido de una mujer.
“Sorprende sobre todo cómo se realiza la venida de Dios en la historia: nacido de mujer. Ningún ingreso triunfal, ninguna manifestación grandiosa del Omnipotente. Así, contrariamente a lo que cabría esperar y quizás desearíamos, el Reino de Dios, ahora como entonces, no viene con ostentación sino en la pequeñez, en la humildad”, precisó Francisco durante esta misa con la que la Iglesia celebró los 1.050 años del bautismo de Polonia. El pontífice también recalcó que “Dios no mantiene las distancias, sino que es cercano y concreto, sin ocuparse de cuestiones de poder”. En este sentido, insistió en que “el Señor no quiere quedarse en un trono en el cielo, sino que quiere sumirse en los avatares de cada día”.
Antes del inicio de la ceremonia, el papa Francisco rezó durante unos instantes en la capilla de la Virgen Negra. Posteriormente, se dirigió al altar, situado en la muralla exterior del santuario, momento en el que sufrió un tropiezo y se cayó.
A la ceremonia han asistido cientos de miles de personas, entre ellas, las máximas autoridades civiles, como el presidente de Polonia, Andrzej Duda, la primera ministra, Beata Szydlo, y el presidente del Senado, Stanislaw Karczewski.
ley contra la trata
En este sentido, ayer varias organizaciones de la Iglesia católica pidieron al futuro gobierno de España una ley integral contra la trata de personas que incluya otras formas de este delito como la mendicidad o los matrimonios forzados y denuncian que las actuales políticas migratorias incrementan el riesgo de trata.
Así lo reclaman Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (Confer), la Fundación Cruz Blanca y Justicia y Paz en un comunicado con motivo de la celebración el próximo sábado 30 de julio del Día Mundial contra la Trata, instituido en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano.