El papa interviene para acoger a otros nueve refugiados sirios en Italia

El papa interviene para acoger a otros nueve refugiados sirios en Italia

El papa acogió esta semana a otros nueve refugiados sirios, seis adultos y tres niños, que vivían en el campo de Kara Tepe, y que llegaron a laisla de Lesbos (Grecia) procedentes de Turquía. Dos de ellos son cristianos. La organización católica Sant’Egidio se encargará de ayudarles a establecerse y comenzar una nueva vida.
La Gendarmería Vaticana, en colaboración con el Ministerio del Interior de Grecia, del Greek Asylum Service y de la Comunidad de San Egidio, acompañó a los nueve refugiados desde Atenas a Roma el pasado jueves. La comunidad de Sant’Egidio, organización católica que gracias a la iniciativa de los “pasillos humanitarios” llevó de manera legal y segura a más de 280 refugiados a Italia, los apoyará en esta etapa.
La de esta semana es la segunda ocasión en la que el Vaticano interviene para ayudar a refugiados sirios. Después de su visita a la isla de Lesbos, en Grecia, el Pontífice volvió a Roma con tres familias que, junto con este segundo grupo de nueve personas, suman un total de 21 personas.

intento de ampliarlo
El programa de “pasillos humanitarios” que puesto en marcha Italia y por el que acogió hasta el momento a más de 280 refugiados de manera legal será presentado ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el martes. 
De esta forma se invitará a otros países a que adopten esta solución ante el drama de los muertos en el mar Mediterráneo y eliminar así las mafias que trafican las personas. El secretario de Estado para Asuntos Exteriores de Italia, Mario Giro, subrayó ayer que este proyecto piloto “es una solución concreta” que respeta la seguridad de los refugiados y también la de los europeos. “Hay una gran demanda de respuestas eficaces y efectivas que sean seguras”, dijo.
Se ha sabido que San Marino será el segundo país que implementará esta iniciativa –que también ha sido presentada en España– y por el que, según Giro, hay muchas naciones interesadas. “Polonia también ha mostrado su disponibilidad. Es un país del este de Europa y parece cerrado, pero esto demuestra que no es así. Con España hemos hablado, pero ahora está en un proceso electoral”, aclaró.
Por su parte, Daniela Pompei, de la comunidad de Sant’Egidio, explicó que esta senda “está abierta porque es necesario trabajar para la integración y abrir nuevos corredores humanitarios, como el de la República de San Marino, que acogerá a una de las familias” que llegaron el jueves al aeropuerto de Fiumicino.

beneficiarios 
El ejemplo está en la propia Italia a donde este mismo jueves llegaron un total de 81 personas, familias, mujeres y niños que huyeron de Siria y vivieron el horror de la guerra. Entre ellos, estaba Mariam, de 10 años, que lleva dos en silla de ruedas tras recibir un disparo en Damasco. Empezará una nueva vida en la provincia de Turín, donde seguirá un tratamiento médico.
Nilva, cristiana armenia, era médico en Hasaka. Huyó a través del Líbano con sus dos hijos, Raffi y Rupina, pero en Hasaka aún está su marido Edward. Él también médico decidió quedarse en su ciudad, que sufre los ataques del Estado Islámico, para curar a enfermos y heridos.
Abdul Sarah contó que llegar a Italia es una nueva oportunidad de vivir. “Para mí y mi familia la vida empieza de nuevo. Ahora no puedo volver a Siria . Ha sido durísimo dejar mi país. Lo tenía todo un trabajo que me permitía vivir holgadamente. Dejé todo y vengo con una mano de delante y otra detrás. Espero que mis hijos y mi mujer puedan vivir felices y en paz”, señaló.
Preguntado sobre quién es más peligroso si el ejército de Bashar al-Assad o los terroristas de Daesh apuntó que para él “son totalmente iguales”. “No hay ninguna diferencia. Han cometido crímenes contra la humanidad ambos. Ninguno es bueno”, añadió.

“no les cuesta nada”
Por su parte Mustafa Shneba, voluntario de la Comunidad de Sant’Egidio, originario de Libia, aclaró que los refugiados vienen de situaciones muy complicadas. En este sentido, remarcó que a los gobiernos de occidente “no les cuesta nada ayudar” porque son las asociaciones humanitarias las que corren con todos los gastos. 
En su opinión el proyecto de corredores humanitarios es “muy importante” porque les salva de las “manos de los traficantes de la muerte”. “Es la única manera de eliminar las mafias”, dijo.

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