El papa desafía la lluvia para consolar a los supervivientes del tifón “Yolanda”

El papa desafía la lluvia para consolar  a los supervivientes del tifón “Yolanda”
FRM207. Manila (Philippines), 17/01/2015.- A handout photo provided by Malacanang photo bureau of Pope Francis (R) waving to devotees from his vehicle 17 January 2015 as he passes along a flooded street during a heavy downpour following a mass at the airp

El papa Francisco afrontó ayer una tormenta tropical pero mantuvo todos sus actos para poder estar cerca y consolar en Tacloban, en la isla de Leyte, a los supervivientes del tifón “Yolanda”, que en noviembre de 2014 arrasó Filipinas.
A pesar de que sabía de la tormenta tropical “Mejala” se abatiría sobre la localidad, una de las más afectadas por el que fue considerada el tifón más potente de la historia y que causó más de 8.000 muertos, Francisco insistió en que “se tenía que ir de cualquier manera” y “que había que ir a estar con ellos”.
Lo mismo ocurrió durante el vuelo que le llevaba a Tacloban, cuando el organizador de los viajes, Alberto Gasbarri, le comentó que se podría celebrar la misa en un lugar cerrado, debido condiciones meteorológicas de fuerte viento y lluvia incesante.

estar con ellos
Lombardi explicó que Francisco contestó: “Absolutamente no, yo tengo que estar con ellos y celebrar con ellos la misa”.
A pesar de la intensa lluvia, según el Vaticano, cerca 300.000 personas se dieron cita en la explanada del aeropuerto, protegidos solo por un chubasquero amarillo que proporcionó la organización y que fue el mismo que llevó el pontífice argentino durante toda su estancia en la pequeña isla del Pacífico.
“Tantos de ustedes han perdido todo. No sé que decirles. No tengo palabras. Él (Señor) sí sabe qué decirles. Tantos de ustedes han perdido la familia y yo solo puedo guardar silencio. Solo se les puede acompañar en silencio”, dijo emocionado.
“Yo no tengo más palabras que decirles. Miremos a Cristo. Es el Señor, y él nos comprende porque pasó por todas las pruebas que pasaron ustedes”, les dijo. El papa explicó que cuando vio la tragedia que sucedía en Filipinas decidió que tenía que venir. “Me diréis que un poco tarde, pero vine para deciros que Jesús es el señor y que no nos defrauda”, añadió.
Francisco I continuó con su homilía improvisada y dijo: “Padre, me podréis decir, a mi me defraudó (Dios) porque perdí mi casa, mi familia, estoy enfermo. Es verdad lo que me decís, y yo respeto tus sentimientos, pero lo miró ahí, clavado, y sé que desde ahí no nos defrauda”.
Según Lombardi, lo que se vivió en Tacloban fue algo muy “profundo”, ya que el papa vivió y quiso vivir un momento difícil como el que estas personas viven frecuentemente.
“Esto es un tifón normal”, contestaba cuando se le preguntaba sobre cómo estaba durante su visita a Tacloban, que atravesó a bordo de un papamóvil a pesar de la lluvia, explicó en una rueda de prensa el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle.
Aunque el avión del papa adelantó su salida de Tacloban de cuatro horas para evitar la llegada de la tormenta tropical Mejala, Francisco no canceló ninguno de sus actos.
El cardenal filipino Tagle explicó que el papa se conmocionó al escuchar los testimonios de las 30 familias con las que almorzó en la localidad de Palo, siempre en la isla de Leyte.

El papa desafía la lluvia para consolar a los supervivientes del tifón “Yolanda”

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