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viernes | 19 abril | 2024
La OSG comienza el 5 una nueva temporada, que sonará en su primera cita a la segunda sinfonía de Mahler y un “Cantó fúnebre”, de Stravinski, que podrá degustar el público gallego por primera vez. La formación estará el jueves en Vigo y estrenará la nueva imagen del Palacio de la Ópera el viernes para repetir el sábado el mismo repertorio.
El gerente Andrés Lacasa habla de que tienen muchas ganas de empezar a repartir notas y que las nuevas butacas le darán mayor comodidad al amante de la música clásica en un proceso de renovación que no acaba aquí. Y es que el responsable recuerda que el auditorio pide una reforma de su concha acústica, muy deteriorada por el paso del tiempo, y los intestinos del edificio en los que se cobijan más de 100 trabajadores: “Es un paso al que le tienen que seguir otros”. Explica que forma parte del mantenimiento de una infraestructura de estas características, que “debe adaptarse a la normativa de seguridad”.
En cuanto al sonido, Lacasa apunta que el propio diseño de la concha no se adecúa a una orquesta sinfónica porque “lo idóneo sería que la envolviese”. No lo hace y se limita a una pared con una prolongación superior que cubre solo una parte y “se pierde mucho sonido”. Su naturaleza responde al carácter polivalente del Palacio de la Ópera, “para adaptarla a otro tipo de montajes, pero se queda muy corta”.
El foso y los camerinos también necesitan una mejora, según Lacasa, que ve que la zona donde habitan los músicos y las oficinas tienen deficiencias de refrigeración y evacuación: “Son cosas que se tienen que implementar en un edificio al que se le da tanto uso”.
Especialistas
El mal estado de la concha acústica es palpable. Se fue estropeando poco a poco desde su montaje en 2003, cuenta el gerente, que asegura que tienen informes al respecto para los que consultaron a arquitectos, al comité de empresa y sobre el que también opina el propio Lacasa, que espera que en el futuro haya un plan que incluya esta reforma global.
Sobre lo que es más acuciante, el experto indica que primero está la higiene y la salud en el puesto de trabajo, pero “no olvidemos que es una sinfónica y que la acústica es fundamental”.
El Palacio de la Ópera ha de adaptarse a las exigencias de 2017. En un primer término, el nuevo patio de butacas reconvierte el espacio. Su color gris casi negro hacen que estéticamente gane puntos: “Mucho mejor que las anteriores y más cómodas supongo”. El aforo será el mismo y ningún asiento empeorará su perspectiva hacia el escenario.
Por otro lado, la Sinfónica de Galicia roza los 1.800 abonados: “Se está produciendo una renovación de los carnés tanto para el viernes como para el sábado”. Con esta premisa, aspiran a batir un nuevo récord este año, después de llegar a cerca de 45.000 en el pasado: “Hay más abonos y más venta de entradas libres”. En concreto, completaron la temporada con una media de 200 localidades sueltas a la semana.
Para fomentar cantera entre el público, tienen en marcha un convenio con la Universidad que facilita el acceso a los que pasan los días en el campus coruñés, junto a los integrantes del proyecto Son Futuro y Abanca Resuena. También siguen en pie los descuentos para los menores de 30 años: “Desde los seis euros se puede ir a un concierto”.
Otro de los aspectos que continuarán alimentando es su proyección a través de las redes. En su canal de You Tube, ofrecerán sus directos en streaming y “queremos ampliar los conciertos fuera de A Coruña”. Viajarán a Vilagarcía de Arousa la semana que viene y estarán por primera vez en Sada en el mes de enero: “Nos queremos mover lo máximo posible por Galicia”.
En mayo actuarán en Madrid y tocarán en el nuevo auditorio de Alicante y en Zagaroza. De momento, no tienen prevista ninguna salida internacional, asegura Andrés Lacasa antes del reencuentro con su público, que descansará en asientos acordes al tipo de cita.
El Palacio de la Ópera pasará el viernes por una pequeña prueba de fuego por parte de quienes lo pueblan viernes sí, viernes también.
