El torero José Ortega Cano, juzgado ayer en Sevilla por un accidente de tráfico mortal, juró que “no bebió una gota de alcohol” y que solo se mojó los labios en una copa de cava, por lo que aseguró que no comprende cómo el test de alcoholemia arrojó un valor triple de lo autorizado.
Ortega Cano, que se enfrenta a cuatro años de cárcel por el accidente ocurrido en la noche del 28 de mayo de 2011, declaró durante una hora y media ante la juez penal 6 de Sevilla, a la que ha afirmado que recuerda todo lo ocurrido aquella tarde excepto los minutos previos al choque, por lo que supone que sufrió un “vahído o un mareo” consecuencia de su arritmia cardíaca.