Niños y adolescentes piden en el Congreso que se cree un Consejo de Participación

Niños y adolescentes piden en el Congreso que se cree un Consejo de Participación
Los alumnos exponen sus propuestas en el Congreso de los Diputados EP

Miembros de consejos de Participación Infantil y Adolescente de toda España pidieron ayer en el Congreso de los Diputados diversas mejoras en educación como base para luchar contra dos de los problemas que, según explicó, afectan principalmente a la infancia del país, como son el acoso escolar y la igualdad de oportunidades.
En unas jornadas parlamentarias celebradas bajo el nombre “Tras la pista de nuestros derechos”, organizada por la Plataforma Infancia y Unicef Comité Español, ocho jóvenes de entre 14 y 17 años Asturias, Galicia, Andalucía y Cataluña representaron a los consejos de participación de la infancia y la adolescencia de todo el país exponiendo sus propuestas antes los diputados y portavoces de la Comisión de Derechos de la Infancia y la Adolescencia de la Cámara Baja.
Se trataron temas como la sanidad, la dependencia, la igualdad o los refugiados, pero el hilo conductor fue la educación, incidiendo especialmente en el aprendizaje “emocional” que, a su juicio, es solución para evitar “las malas conductas que pueden llevar al rechazo y al acoso” en los diferentes ámbitos tratados.
Así lo explicó la asturiana Erica Pascual durante su intervención, señalando la necesidad de que los más jóvenes puedan acceder a una mejor información sobre los problemas del mundo para lograr la “empatía” que, en muchas ocasiones lleva a comportamientos erróneos hacia los demás. “Tener niños mejor informados es una de las mayores armas para luchar contra estos comportamientos”, apuntó.
Para Pascual es “una vergüenza” que en el siglos XX sigan registrándose casos de ciberbullying o acoso sexual. En este sentido, plantean leyes más duras para los acosadores y una mayor concienciación tanto para las generaciones actuales como para las futuras, con el fin de evitar la vulnerabilidad de los niños frente a los agresores.
La educación emocional es también base para lograr la igualdad de oportunidades y para ponerse en el lugar de los refugiados. Al respecto, la madrileña Bárbara Sánchez sugirió charlas en colegios e institutos y encuentros de convivencia con diferentes razas y religiones que supondrán “el enriquecimiento personal” de los niños y una “mejor comprensión” de su entorno.
Aunque reconocen que la situación en España no es la mejor para poder acoger al gran número de refugiados que solicitan asilo en Europa, el manchego Sergio Zuqui, recordó que hace un siglo eran los españoles los que viajaban a Sudamérica en busca de un futuro.

AYUDA A LOS EXPATRIADOS
“Al menos se puede luchar por mejorar las condiciones de los refugiados que llegan, que tengan también derecho a una vida mejor”, apuntó.
Sobre igualdad de oportunidades también habló de discapacidad, pidiendo eliminar las barreras arquitectónicas y el acceso a la educación a todos los niños para que “todos puedan explotar sus cualidades”, exigiendo un criterio profesional.

Niños y adolescentes piden en el Congreso que se cree un Consejo de Participación

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