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jueves | 25 abril | 2024
Tres chicas de 18 años murieron la madrugada de ayer y otras dos se encontraban al cierre de esta edición en estado crítico al ser arrolladas por una avalancha humana provocada, según la Policía, por el lanzamiento de una bengala durante una fiesta de Halloween que se celebraba en el recinto deportivo Madrid Arena de la Casa de Campo.
La empresa organizadora del “Thriller Music Park”, Diviertt, precisó que la bengala fue lanzada en uno de los nueve vomitorios de acceso al recinto, lo que desató el pánico y la consiguiente estampida, ya que varios asistentes pudieron confundir las detonaciones con disparos.
El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, explicó que la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos había alquilado las instalaciones para la fiesta, que, según subrayó, cumplía todos los requisitos legales para su celebración.
Villanueva precisó que, a tenor de la información facilitada por la empresa, se vendieron 9.650 entradas de las 10.600 disponibles, y añadió que el Ayuntamiento, que ha decretado día de luto para hoy, abrirá una investigación para esclarecer los hechos. También la Policía trata de aclarar si las medidas de seguridad eran las exigidas y si se respetaba el aforo, mientras que de las diligencias se ha hecho cargo el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, tras proceder al levantamiento de los cadáveres.
Una bengala desató el pánico, ya que algunos jóvenes confundieron el ruido con disparos
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, cuyo hijo de 20 años asistió a la fiesta, dijo que el desalojo por la Policía del Madrid Arena de formar lenta y gradual evitó “un mal mayor”. Fuentes de la investigación confirmaron que las tres fallecidas son Katia Esteban Casielles, nacida el 4 de octubre de 1994 en Madrid; Rocío Oña Pineda, nacida el 14 de julio de 1994 en Madrid, y Cristina Arce de la Fuente, nacida el 13 de marzo de 1994.
Las dos heridas están hospitalizadas en estado crítico; María Teresa Alonso en la Fundación Jiménez Díaz, y una menor de 17 años que tuvo que ser identificada por uno de sus hermanos, ya que sus padres se encuentran fuera de España, en el Doce de Octubre. Fuentes de la investigación precisaron que la Policía comenzó a recibir llamadas procedentes del interior del recinto hacia las 04.30 horas, alertando de una avalancha.
Al llegar al lugar, los agentes comprobaron que alguien había lanzado una bengala en un pasillo que comunica la pista con las escaleras de acceso a una planta superior, y debido a la estampida producida a continuación se produjeron tres víctimas mortales por aplastamiento y dos heridas muy graves. La Policía procedió entonces a desalojar “con total normalidad, aunque muy lentamente” el Madrid Arena, que no quedó totalmente vacío hasta las 06:50 horas. Durante ese período de tiempo la fiesta continuó, ya que los agentes no quisieron interrumpirla para no se desatase el pánico.
Fernando Prados, jefe de servicio del S amur, declaró a la prensa a las puertas del recinto que las cinco víctimas se encontraban en un pasillo del Madrid Arena cuando ocurrió la tragedia, aunque después fueron trasladadas a distintas zonas del local e incluso al exterior del mismo para ser atendidas.
