Movilidad lanza una campaña contra la doble fila en la ronda de Outeiro

El concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandio, reveló recientemente que la Policía Local se halla inmersa en una campaña por librar a la ronda de Outeiro de la campaña de doble fila. Se trata de la vía que más infracciones de este tipo acumula en la ciudad, aunque el objetivo del Ayuntamiento es reducir el problema en todo el casco urbano. Pero, como señaló, Grandío recientemente, “hai diferentes realidades dentro da cidade. Tentamos ir por orden: primeiro librar a ronda de Outeiro e logo veremos cales son os seguintes pasos para librar por las rúas anteriores, que moitas veces o problema se ve agravado por esa sección escasa, con beirrarúas estreitas”.
Pero no lo permiten: de hecho, el Automóvil de Vigilancia Inteligente (AVI) más conocido como multamóvil, acumula una cuarta parte de sus sanciones en la ronda de Outeiro, rondando las 190, según fuentes municipales. Es decir, más del 23% del total. Es precisamente en ella donde los policías locales imponen más sanciones por estacionamiento irregular, sobre todo en los tramos que van desde la plaza de San Cristóbal hasta la de la avenida de Arteixo, y de allí hasta la de Finisterre.

densidad de población
No es extraño que la doble fila sea un problema extendido en la ronda de Outeiro. Se trata de una de las vías más largas de la ciudad, que se extiende a lo largo de 4,6 kilómetros: desde la rotonda que la une con la avenida del Ejército hasta la que se encuentra frente al monumento del Millennium. Ese recorrido permite comunicar los barrios de A Gaiteira, Os Castros, Eirís, Os Mallos, Sagrada Familia, O Ventorrillo, Agra do Orzán, Labañou y Los Rosales. A pesar de ello, la doble fila es un problema difícil de resolver porque en todos los barrios que atraviesa la ronda persiste el problema de la congestión y de la falta de aparcamientos, y no existe ninguna solución alternativa excepto estacionar en un parking público, excepto en O Ventorrillo y Agra do Orzán, donde el Ayuntamiento abrió el pasado día 10 un aparcamiento. Grandío señaló que es precisamente en barrios como este donde la doble fila supone un mayor problema: “Ten a maior densidade de poboación da Coruña. En medio kilómetro cuadrado viven 30.000 personas. Densidade de poboación e densidade de vehículos”.
Para muchos, la filosofía a seguir a la hora de aparcar es la de “sálvase quien pueda”. Y en la ronde Outeiro, más. Los conductores alegan que, al tratarse de una vía en la que hay tres carriles por sentido, no obstruyen la circulación. Los policías locales alegan que sí lo hacen: “Lo que ocurre es que siempre dicen que es solo cinco minutos, pero hay coches que pueden estar hasta media hora. Cuando es la hora punta, los vehículos que circularían por ese carril tienen que invadir el de al lado. Si dejáramos que todo el mundo aparcara en doble fila, habría retenciones”.