Un entretenimiento para el público, además de un desahogo para sí mismo. Ese debió ser el propósito principal de Mike Oldfield cuando compuso desde Bahamas “Man on the rocks”, su retorno al estudio después de seis años y a un tipo de “rock básico” incardinado entre Tom Petty, Rolling Stones, Toto y Meat Loaf. “Lo más lógico hubiese sido hacer otro álbum del estilo de ‘Tubular Bells’ -el cuarto ya- para intentar colocarlo lo mejor posible, pero no soy así”, dijo.