Miedo, preocupación y rabia en el barrio madrileño donde vive la niña raptada por el pederasta

Miedo, preocupación y rabia  en el barrio madrileño donde vive la niña raptada por el pederasta
GRA133. MADRID, 23/08/2014.- Lugar cercano al barrio de Hortaleza donde ayer fue encontrada la niña de siete años y nacionalidad española que fue raptada horas antes en un parque del distrito de Ciudad Lineal, en Madrid. La Polic&iacu

“En el barrio la gente tiene mucho miedo”, confiesa Rufino, dueño del kiosco ubicado en las proximidades del parque infantil de Madrid donde un pederasta raptó unas horas a una niña el viernes, lo que ha infundido a los vecinos una mezcla de temor, preocupación y rabia.
Y no es para menos, ya que este secuestrador puede ser el mismo –según investiga la Policía– que ya abusó de dos niñas en abril y en junio en el vecino distrito de Ciudad Lineal. También se sospecha que pudo raptar a otra menor en 2013 y que protagonizó una intentona similar antes del rapto de abril. El parque de la calle Torquemada del distrito de Hortaleza en el que se produjo el secuestro del viernes forma parte de una zona privada, propiedad de una mancomunidad de edificios residenciales.
A la entrada hay un cartel que advierte de que se trata de un espacio privado pero solo una pequeña puerta, abierta en todo momento, sirve de obstáculo para cualquier viandante.
Llama la atención que el rapto se haya producido aquí, ya que el residencial linda con los muros de la Comisaría de Hortaleza, desde donde el goteo de coches de Policía es constante.
Además la urbanización cuenta con dos vigilantes acompañados por dos perros. Sin embargo, el miedo del que habla Rufinose percibe rápidamente.
Ayer solo un padre salió a jugar con su hijo a la zona de recreo de la urbanización, donde se encuentran los columpios.
A pesar de que los vecinos no pueden confirmar a ciencia cierta que es en ese parque en el que se produjo el rapto –ninguno lo vio–, las conversaciones en los corrillos señalan hacia él.
“Está todo muy confuso”, suscribe Rafa, el camarero del bar ubicado justo enfrente, mientras departe con otras vecinas que confiesan no haber visto “nada raro” allí durante estos días.
La Policía continuaba volcada ayer en la búsqueda del pederasta que, tras raptar a la niña en el parque de Hortaleza la liberó casi dos horas más tarde en un descampado cercano a la M-40 en el distrito cercano de San Blas, según las primeras investigaciones sin llevarla a ningún piso para abusar de ella y sin ducharla a continuación, como el pederasta que se busca había hecho en los otros casos. n¡

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