Marruecos cierra su frontera con Melilla una hora por un grupo numeroso de asilados

La frontera entre Melilla y Marruecos se cerró ayer durante prácticamente una hora por decisión de las autoridades marroquíes por una aglomeración de un grupo numeroso de personas, centenares según algunas fuentes, que decían ser refugiados de Siria que querían entrar en la ciudad española del norte de África. Esta es la segunda vez que se registra esta situación después del cierre que tuvo lugar el día 9.
Según informaron a Europa Press fuentes policiales, los hechos de la jornada de ayer tuvieron lugar a primera hora de la mañana cuando un grupo numeroso de hombres, mujeres y niños quería entrar por el puesto de Beni-Enzar (Nador) en dirección a Melilla pero en el primer control, del que se encarga la policía marroquí, fueron rechazados.
Debido a la aglomeración, según añadieron las mismas fuentes, los agentes marroquíes acordaron cerrar el paso de personas durante unos sesenta minutos para controlar la situación, ya que, según indicaron a continuación las citadas fuentes, no tenían posibilidad de comprobar que todos fueran refugiados sirios.

Denuncia
El cierre de la frontera fue denunciado por la organización no gubernamental Asociación Pro Derecho de la Infancia de Melilla (Prodeni), que criticó que se haya producido “un nuevo cierre de la frontera marroquí para evitar que los refugiados lleguen a la Oficina Asilo de Melilla”, que está instalada en la parte española de la frontera, como recuerdan desde esta entidad sin ánimo de lucro.
Asimismo indicaron que las autoridades “hablan del cumplimiento de la ley en algunos territorios pero en otros se ceden competencias a mafias” y puso como ejemplo de ello a esta ciudad autónoma.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, admitió el pasado sábado que cada día pasan a Melilla una media de entre 25 y 30 sirios y que cada semana son evacuados a la Península entre 150 y 200 refugiados, tanto sirios como palestinos procedentes de campos de refugiados.