La madre de la auxiliar afectada por el ébola confía en su pronta recuperación

Jesusa Ramos Fernández, vecina del municipio lucense de Becerreá y madre de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería gallega contagiada por el virus del ébola y que está siendo tratada con plasma de una religiosa que superó la enfermedad, confía en la pronta recuperación de su hija.
Esta mujer, que es originaria de Cervantes, localidad de la misma provincia, y que se encuentra viuda, piensa que Teresa, profesional de la sanidad, padece una gripe severa por la que ha tenido que ser ingresada, han indicado a EFE allegados a la familia.
Las mismas fuentes han comentado que hubo una comunicación telefónica entre ellas, pero Jesusa Ramos, con algún problema de salud, no es conocedora del virus del que se ha infectado su hija.
Situado en plenas sierras orientales de la provincia de Lugo, el vecindario de Becerreá, núcleo poblacional que constituye el principal punto de partida de las rutas de acceso a Os Ancares, se encuentra hoy conmocionado, al trascender la identidad de la primera persona contagiada por esta enfermedad fuera de África, y cuya madre y hermano residen en esta zona lucense.
Teresa Romero Ramos, que se presentó como voluntaria para cuidar a los misioneros repatriados que fallecieron por este virus, sigue ingresada y aislada en el Hospital Carlos III de Madrid. Su marido y un ingeniero español procedente de Nigeria se encuentran hospitalizados en el mismo centro médico.
El estado de la pareja de Teresa Ramos es asintomático y el ingeniero ha dado negativo en un primer análisis, según han informado los responsables del Hospital La Paz y los médicos que los atienden en el Carlos III.
La auxiliar de enfermería contagiada, casada y sin hijos, mantuvo contacto con 22 personas, en su mayoría profesionales sanitarios que la han atendido y parientes, a quienes la recién creada Comisión de Coordinación mantiene bajo vigilancia.
La paciente se presentó a unas oposiciones de enfermería el pasado 27 de septiembre, dos días después de la muerte del religioso Manuel García Viejo.
Está siendo tratada con el plasma de la religiosa Paciencia Melgar, que logró superar la enfermedad tras contagiarse en el hospital San José de Monrovia (Liberia).
El marido de Teresa Ramos, que suele viajar con ella de vez en cuando a Becerreá, ha denunciado hoy a través de las redes sociales que la Comunidad de Madrid le ha pedido autorización para sacrificar al perro que tienen como medida preventiva, con el aviso de que si se negaba solicitarían una orden judicial para entrar en la casa y acabar con su vida.
El can ha centrado esta tarde las conversaciones entre los clientes de los bares de este municipio de Lugo, sobre todo después de que el Gobierno regional de Madrid haya dado orden de sacrificar al animal al apreciar que supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre, dado que vivía en estrecho y permanente contacto con la paciente.
El alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, ha criticado en declaraciones a EFE que a estas alturas nadie se haya dirigido a él de manera oficial para informar sobre el contagio de una mujer con orígenes en esta tierra, al menos para que pueda decirle al pueblo que esté tranquilo y "dar alguna explicación a los que preguntan por la calle".