Leire Martínez asegura que es poco dada al pudor y no le importa “enseñar”

Con un cabello más rubio que el que había mostrado hasta ahora, Leire Martínez, flamante cantante de La Oreja de Van Gogh, se confiesa amiga de la naturalidad, presumida “pero sin llegar a la histeria” y poco dada al pudor si hay que mostrarse insinuante. “A mí nunca me ha importado enseñar”, reconoce. “Soy presumida. Creo que todos tenemos un toque”, dice la cantante de “El último vals”, que se confiesa “muy vaga para estar todo el día pendiente” de su aspecto.