11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
La madre de la bebé de dieciséis meses que murió en Almería tras ser secuestrada ratificó “íntegramente” su declaración inicial ante el juez y negó las acusaciones del principal imputado, Jonathan Moya González, que dijo que ella tenía “conocimiento de muchas cosas de este asunto”.
El abogado de la madre, Antonio Revuelta, dijo que “con un relato de hechos tan extenso y con tantísimos detalles, es difícil hallar una declaración con tantas coincidencias entre la que prestó en la Guardia Civil en su momento y la de ayer, independientemente de “pequeños detalles” que no recuerda.
Sobre Moya, que también había implicado en el caso a personas relacionadas con el mundo de la prostitución, el letrado dijo que “en las actuaciones no hay ni un solo dato que indique eso”, si bien añadió que el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería en colaboración con la Guardia Civil, va a hacer las “averiguaciones correspondientes”.
perfil genético
El abogado añadió que la madre se prestó “de forma inmediata y rotunda” a una toma de muestras para cotejarlas con el perfil genético desconocido hallado en la ropa del bebé. A su juicio, al haberse obtenido las muestras de un pijama de la pequeña, que la traza coincidiera con la de su madre sería “absolutamente normal”. “Sería lo más lógico”, añadió el letrado Antonio Revuelta.
Por su parte, los abogados de Jonathan Moya y Raúl R.F., su presunto cómplice, José Ramón Cantalejo y Juana Tarifa, apuntaron a “contradicciones” en la declaración de la madre y esperan que las pruebas de los restos biológicos del coche del acusado, del lugar en el que fue detenido y la autopsia puedan determinar qué ocurrió.
Ayer declaró también la tía del principal imputado, Consolación M.J., acusada de presunto encubrimiento, y que únicamente respondió a las preguntas del juez, del fiscal y de su letrado, Miguel Ángel Torres, para “negar completamente los hechos” así como asegurar que todo se debe a “algún tipo de resentimiento o de venganza” por parte de su sobrino.
