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jueves | 25 abril | 2024
El Ministerio de Justicia admitió que no ve problema para autorizar Lobo como nombre de pila para un niño, tal como solicitó una pareja madrileña y que había sido rechazado por el Registro Civil de Fuenlabrada.
“Al margen de que Lobo sea un apellido, no se ve problema para aceptarlo también como nombre, porque en este país ya tiene entidad propia como tal”, explicaron fuentes del Ministerio de Justicia.
Estas mismas fuentes precisaron, no obstante, la necesidad de que los padres recurran la decisión del registro de Fuenlabrada ante la Dirección General de Registros y Notariado, que debe estudiar el caso. La pareja anunció que presentarán hoy el recurso.
“No tenemos el recurso, con lo cual no se ha podido estudiar, una vez que se estudie se verá la conveniencia de autorizarlo, pero en principio no se ve problema”, insistieron.
apellido
Ignacio Javierre y María Hernández escogieron el nombre de Lobo para su hijo, nacido el 22 de julio, elección que no fue aceptada en el registro de Fuenlabrada al tratarse de “apellido común en España”. Ante la imposibilidad de cumplir su deseo, los padres iniciaron una recogida de firmas en la plataforma Change.org, donde recabaron el apoyo de más de 24.300 personas.
La Dirección General de los Registros y del Notariado cree, además, que el nombre no atenta contra la dignidad de la persona, no conduce a una confusión del sexo y está aceptado socialmente. El pasado 1 de agosto, Ignacio y María se personaron en el Registro Civil de Fuenlabrada, donde les entregaron un auto según el cual, si en tres días la familia no elegía un nombre diferente a Lobo, sería un juez el que decidiría por ellos.
La pareja asegura que recibieron un trato “horroroso”. “Se negaron a enseñarnos el expediente de la Fiscalía, con muy malas formas. Y sin tener acceso a ese informe no podemos presentar un recurso”, explicaron.
En cualquier caso, la familia se decidió a presentar el recurso y ayer el director general de Registros y del Notariado, Javier Gómez Gálligo, anunció que aceptará Lobo como nombre de pila para el menor. “Me he echado a llorar. Hemos visto las declaraciones y no me lo podía creer. María volvía del pediatra con Lobo, nos hemos encontrado en el parque y ha sido maravilloso”, relató Ignacio, que confesó que ya se había planteado junto a su pareja llamar al niño Luis Lobo, si no cabía otra opción
“Lobo no confunde la identidad del sexo, no atenta contra la dignidad de la persona en absoluto. Yo conozco personas que lo vienen utilizando y, a mi juicio, es bonito. Tenemos que acomodarnos a la realidad social”, explicó Gálligo.
Sin embargo, precisó que no hay que cambiar la ley, sino aplicar las normas según la realidad social de cada momento, de acuerdo con el Código Civil.
En este sentido, Gálligo no descarta que en unos años otros nombres de animales como “perro”, que en la actualidad se consideran despectivos, puedan ser aceptados por la sociedad y, por ende, también por el Registro. En cualquier caso, subrayó que lo que debe considerarse por encima de todo es el interés superior del menor.
“Es mejor no pronunciarse de la casuística de los animales. Pero insisto, es la realidad social la que lo va cambiando porque a lo mejor dentro de unos años “perro” no es despectivo; hoy día sí que posiblemente se pudiera considerar que el nombre de “perro” puede afectar al interés del menor. Aquí lo que hay que juzgar siempre es el interés superior del menor”, matizó.
tolerancia
Así, precisó que “la frontera” la va marcando “la propia realidad social” y que, aunque no cambie la ley, en los Registros deben interpretar cuáles son los nombres que se “toleran” y cuáles no. Y en este momento, según añadió, “la sociedad sí tolera que se pongan nombres de animales bonitos que no sean vejatorios”, como Lobo.
Gálligo todavía no se ha puesto en contacto directo con los padres del pequeño Lobo porque, según explicó, primero tiene que llegar el recurso a la Dirección General de Registros y del Notariado que, sin embargo, se ha anticipado al decir que aceptará el nombre de Lobo tras estudiar los argumentos.
Tampoco espera que el Registro de Fuenlabrada, que denegó a estos padres la inscripción del nombre de Lobo, cambie su decisión, porque se ha basado en una resolución del año 2005 según la cual Lobo no debe aceptarse como nombre de pila al tratarse de un apellido.
“Ha hecho lo correcto”, defendió Gálligo, al tiempo que aclaró que Lobo nunca fue rechazado porque se considerase indecoroso o contrario a la dignidad de la persona.
