El actor Javier Bardem defendió ayer que “siempre” ha cumplido con sus obligaciones fiscales, tras ser sancionado por dos infracciones tributarias leves por un valor total de 151.000 euros, que el artista achacó a diferencias interpretativas entre Hacienda y sus asesores fiscales. En un comunicado, el actor se declaró “sorprendido” por las informaciones en las que se le ha acusado “de defraudador a Hacienda”, tras conocerse que el Tribunal Supremo confirmó dos sanciones por la liquidación del IRPF de 2006 y 2007 de la sociedad Pinguin Films, de la que era socio y administrador único.
Recalcó que el Supremo le sancionó por “infracciones leves” que se resolvieron “hace años” y ya liquidó tanto las partidas en las que existían diferencias de interpretación como las dos sanciones por infracciones leves, que el actor había recurrido.
Expone que entra “dentro de toda normalidad” que existan “diferencias” de interpretación entre Hacienda y los asesores fiscales o tributarios “a la hora de liquidar determinados conceptos”, lo que, según destacó, es lo que “ha ocurrido en el presente caso”. l