La incertidumbre política y económica lleva al Gobierno a cerrar la central de Garoña

La incertidumbre política y económica lleva al Gobierno  a cerrar la central de Garoña
GRA164. GAROÑA (BURGOS), 01/08/2017.- Acceso principal de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), cuyo cierre definitivo ha anunciado hoy el Gobierno. Garoña, la más antigua de las siete que operan en Espa&

La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), la más antigua de las siete que operan en España y cuya actividad está parada desde diciembre de 2012, dejará de funcionar tras la decisión del Gobierno de no renovar la autorización, anunció ayer el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal.
El ministro informó de que el Ejecutivo tomó esta decisión por el escaso impacto de la central en el sistema eléctrico español, ya que tiene una potencia de solo 400 megavatios y porque no existe certidumbre política ni económica para que puedan amortizarse las inversiones necesarias, dada la oposición de la mayoría de grupos parlamentarios.
Garoña, ubicada en el valle de Tobalina, es la tercera central nuclear que se cierra en España, tras los cierres de las de Vandellós I (Tarragona) y Zorita (Guadalajara). Nadal informó de que la orden ministerial por la que se denegará la renovación de la autorización se firmará “inmediatamente” y su desmantelamiento se prolongará entre 13 y 16 años.
El ministro dejó claro que esta decisión del Gobierno no se puede extrapolar al resto de las centrales y que el Gobierno sigue apostando por la energía nuclear.
Nadal recordó que su cierre tendrá un impacto “nulo” en la seguridad del suministro y en el precio de la electricidad. “la decisión se ha tomado viendo el contexto de clara oposición política” y teniendo en cuenta que las empresas quisieron utilizar este tema como “elemento de presión” para cambiar la regulación. Aseguró además, que la postura del Gobierno habría sido “diferente” si el Gobierno hubiese tenido mayoría parlamentaria en este tema.

Empresas propietarias
Las empresas propietarias del grupo Nuclenor, Endesa e Iberdrola, decidieron cerrar la planta en 2012, un año antes de agotarse la autorización anterior, como reacción a la creación de una tasa nuclear. En este sentido, Nadal recalcó que la tasa “se queda como está” y lamentó que no haya existido un “debate sosegado” en el ámbito político sobre el futuro de Garoña y subrayó que cualquier central nuclear “necesita certidumbre económica, política y social” para poder amortizar las inversiones.
En este sentido, recordó la proposición de ley planteada por el PSOE para cerrar Garoña, que tenía el apoyo del resto de los grupos parlamentarios, excepto el PP. Nadal avanzó que su departamento mantuvo reuniones con la Junta de Castilla y León para poner en marcha un plan de reactivación económica que compense a la comarca. Además, explicó que hay un plan social para garantizar la vida laboral de los 400 trabajadores. La empresa respeta y asume la decisión.

La incertidumbre política y económica lleva al Gobierno a cerrar la central de Garoña

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