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martes | 7 mayo | 2024
El incendio que se declaró el pasado 5 de julio en el término municipal de Quesada (Jaén) a las puertas del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas ha quemado 10.017 hectáreas, según las primeras estimaciones del plan contra incendios de la Junta de Andalucía (Infoca).
Los técnicos del Servicio de Restauración del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio están evaluando la zona para determinar las condiciones en las que se encuentra y analizar cuáles podrían ser las primeras acciones de restauración, ha informado la Junta en un comunicado.
Desde que se originó el fuego el domingo 5 de julio hasta que hoy se ha dado por controlado han trabajado en las labores de extinción más de 500 profesionales, compuestos por 23 grupos de especialistas, dos secciones de intervención de la Unidad Militar de Emergencia (UME), cinco brigadas de refuerzo (BRICA), técnicos de extinción, agentes de medio ambiente, bomberos y técnicos de operaciones y los miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Han intervenido también 22 medios aéreos, de los que diez han sido aportados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En cuanto a los efectivos de tierra han sido diez vehículos autobomba, 14 vehículos de extinción de la UME, dos vehículos de comunicación y transmisiones, dos bulldózer, dos Unidades Médicas de Incendios (UMIF), una Unidad Móvil Meteorológica y de Transmisiones (UMMT) y una Unidad de Análisis y Seguimiento de Incendios Forestales (UNASIF).
En la zona continúan trabajando grupos de especialistas, autobombas, técnicos de operaciones y agentes de medio ambiente que se encargan sobre todo labores de remate y liquidación de los puntos calientes y todavía habrá que esperar algunos días para que finalmente se dé por extinguido.
Este fuego, uno de los más importantes de los sufridos en lo que va de año en Andalucía y el más grave registrado en la provincia de Jaén en los últimos años, se declaró sobre las 17.45 horas del día 5, al parecer a causa de un rayo.
Aunque se dio por controlado en la mañana del martes día 7, las llamas se reactivaron con virulencia horas más tarde, favorecidas por las elevadas temperaturas, la baja humedad, el viento y las tormentas secas que impidieron el trabajo de los medios aéreos y que incluso llevaron a evacuar a 29 personas de forma preventiva que ya se encuentran en sus casas.
