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martes | 23 abril | 2024
Una niña de 6 años fue asesinada ayer en Málaga al ser arrojada por la ventana por un hombre de 50 años, amigo de sus padres, que se alojaba en el domicilio familiar y que posteriormente también se precipitó al vacío.
Fuentes próximas al caso informaron de que los hechos ocurrieron en presencia de la hermana de la niña fallecida, de 8 años, poco después de que la madre saliera de la vivienda hacia su trabajo, en el establecimiento de Ikea en Málaga, donde también trabaja el padre.
Antes de ir al colegio
En ese momento, cuando el progenitor preparaba a sus hijas para llevarlas al colegio, el hombre, que al parecer trabajaba en la tienda de Ikea en Sevilla, ciudad donde residía, aunque estaba pasando unos días en Málaga, arrojó a la niña de 6 años desde el sexto piso a un patio interior y a continuación se lanzó él.
Los investigadores están intentando determinar si el autor de los hechos padecía algún trastorno mental, señalaron dichas fuentes, que añadieron que los dos cuerpos se encuentran en el Instituto de Medicina Legal (IML) a la espera de que se les practique la autopsia.
El suceso tuvo lugar poco antes de las 08.30 horas, cuando varias llamadas alertaron al servicio de emergencias 112 Andalucía y a la Policía Nacional de la caída de un varón y de una menor en el patio interior de un edificio.
Los servicios sanitarios desplazados al lugar no han podido hacer nada por salvarles la vida, y el Centro de Coordinación de Emergencias (CECEM) 112 en Málaga ha activado al Grupo de Intervención Psicológica en Andalucía Emergencias y Desastres (GIPED) para atender a los familiares de los fallecidos
Al lugar de los hechos también se desplazó el concejal de Derechos Sociales y responsable del distrito Carretera de Cádiz, Raúl Jiménez, quien expresó sus condolencias a la familia, a la que ha brindado el apoyo de los servicios municipales.
La familia de la menor recibió durante la mañana el apoyo de compañeros de la empresa en la que ambos trabajan, que se acercaron a la vivienda en la que se produjeron los hechos.
“No hay palabras para describir la desolación que se siente ante estos temas y la sensación de impotencia por no poder arreglarlos”, lamentó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
