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miércoles | 24 abril | 2024
Las autoridades asistentes a la inauguración ayer de la exposición del pergamino Vindel en el Museo del Mar, en Vigo, celebraron unánimemente la vuelta, aunque momentánea, de la que han considerado como “partida de nacimiento” de la lengua y la cultura de la comunidad gallega.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, proclamó su “orgullo” de ser de “un pueblo pequeño en población”, pero cuyo idioma era en la época medieval era “el más importante de la Península Ibérica”, recalcó.
“Acreditamos ser un pueblo de cultura y, sobre todo, que tiene unas raíces profundas, lo que significa una bocanada de autoestima”, proclamó Feijóo.
Importancia de ser gallego
El presidente de la Xunta ha invitado a la ciudadanía a visitar la muestra para darse cuenta de “la importancia de ser gallego en la historia de la literatura y también en la historia política del Reino de España”, señaló.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, destacó “la emoción” que siente de “tener delante” el Pergamino Vindel, que supuso “la carta fundacional de una cultura y de una tradición”. “Está en casa”, celebró Abel Caballero.
El rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, habló de “un día muy feliz” para la institución, y en general “para toda Galicia”, recalcó Mato.
El rector ahondó en que los gallegos tienen la ocasión de visitar la exposición y poder sentirse “orgullosos de lo que somos” y de una lengua y una cultura propias “tan importantes en el mundo del medievo”, apuntó el académico.
Expuesto hasta 2018
El Pergamino Vindel permanecerá expuesto hasta el 4 de marzo de 2018 junto a otras cincuenta piezas pictóricas, escultóricas y documentales autóctonas.
La exposición está estructurada en siete partes, cada una encabezada por una estrofa de las cantigas de amigo de Martín Códax que recoge el Pergamino Vindel, donde se representan la espiritualidad, las relaciones de poder y las familiares, el amor sacro y el profano, la música y las alegorías del mundo medieval.
El comisario de la muestra, Francisco Singul, detalló durante un recorrido previo a la inauguración, que se trató de buscar un equilibrio entre piezas originales del Siglo XIII con otras obras contemporáneas inspiradas en las cantigas y en el mar de Vigo.
