Galicia recibirá mañana una ola de frío que dará paso a más temporales

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció la llegada de una ola de frío que recorrerá España mañana y el jueves dejando heladas generalizadas y nevadas en numerosas regiones, especialmente el tercio norte peninsular, pero también en puntos como las playas cantábricas o Mallorca.
La culpable es una borrasca que entrará por Galicia y se desplazará progresivamente hacia el este dando paso a nuevos temporales, que castigarán con especial crudeza la cordillera Cantábrica, el Sistema Central, los Pirineos y Sierra Nevada y, en el mar, las costas gallegas, asturianas, cantábricas y andaluzas (Almería y Granada).
A lo largo de las últimas horas, la nieve ya ha provocado problemas en bastantes puntos de la geografía española al cerrar puertos y carreteras y forzar la suspensión de actividades en los colegios.
En las regiones donde las temperaturas no bajen lo suficiente, lloverá durante los próximos días como lo hizo ayer en numerosas zonas de España, con una intensidad y persistencia que alimentará el riesgo de desbordamiento del Ebro y del Duero y las cuencas cántabras y vascas.
En Aragón, la punta de la crecida del Ebro llegaba ayer a la ribera alta zaragozana, con el agua cerca de los 7 metros de altura en la localidad de Novillas y avanzando hacia Alagón y Zaragoza, aunque el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón, Antonio Suárez, explicó que la crecida solo afecta a cultivos y cosechas, pero no a los cascos urbanos.
Embalses como el de Ullibarri en Álava (País Vasco) que surte a Bilbao y Vitoria, se vieron forzados a desembalsar agua ante la previsión de nuevas y fuertes precipitaciones.
Además, la Aemet mantiene la alerta roja o riesgo extremo en Navarra, Huesca y Lérida por el riesgo de aludes debido a la acumulación de nieve. En León, ante la previsión de nuevas nevadas, el consistorio ha activado un dispositivo de más de 200 personas para atender las necesidades de la ciudad.
El temporal ha provocado daños económicos todavía oficialmente no evaluados, aunque en algunos casos como Almería, el Ayuntamiento cifró en 88.000 euros los desperfectos, especialmente en la playa de la capital.
Algunas administraciones anunciaron ya medidas, como el Gobierno autonómico de Cantabria, que estudia habilitar “mecanismos financieros” que le permitan anticipar indemnizaciones a los municipios afectados por las inundaciones, o la Diputación de Vizcaya, que acordó eximir a todos los afectados de las tasas derivadas de las intervenciones del cuerpo foral de bomberos en domicilios y locales particulares inundados.
También en Castilla y León, el consejero de Economía, Tomás Villanueva, anunció que las zonas afectadas por catástrofes o causas de fuerza mayor tendrán acceso a créditos blandos para ayudar a la recuperación de sus empresas de todo tipo.
Mientras, la nieve y la lluvia seguían ayer complicando el tráfico en la red principal, donde estuvo cerrado el puerto de montaña de Somport (Huesca), y eran obligatorias las cadenas para circular por los puertos de San Glorio y Pontón (León) y por la N-232, entre Oña y Valdenoceda (Burgos).
En la red secundaria estuvieron cerrados 25 puertos y se necesitaban cadenas en 35, sobre todo en Burgos, León, Cantabria, Asturias y La Rioja.
Como consecuencia de las intensas lluvias se cortaron en torno a veinte vías, la más importante la N-113, a su paso por Castejón de Ebro (Navarra) por el desbordamiento del río Ebro, y en la N-I, en Guipúzcoa en sentido Irún, a la altura de Idiazábal.
Por otro lado, los tres accesos a Francia en el Pirineo aragonés continuaban cerrados por las malas condiciones climáticas.