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martes | 23 abril | 2024
La disminución de la población en Galicia volvió a acentuarse el año pasado y presentó el peor saldo vegetativo por comunidades autónomas, con 12.269 muertes más que nacimientos, según el balance provisional del movimiento de la población que publica este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Aunque registró el segundo menor descenso de los alumbramientos en tasa anual, después de bajar un 1,1% en 2015 respecto a 2014, hasta 19.412; del lado contrario, Galicia se situó en undécimo lugar en cuanto a incremento de las defunciones, que subieron un 5,9%, hasta alcanzar las 31.681.
Así las cosas, Galicia obtuvo el pasado ejercicio la tercera menor tasa bruta de natalidad por comunidades, de 7,1 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
La tasa bruta de mortalidad deja a la comunidad gallega en posiciones de liderazgo, en tercer lugar por la cabeza, con 11,6 defunciones por cada 1.000. Solo Asturias (6,2 por cada 1.000) y Castilla y León (7 por cada 1.000) tienen una tasa de natalidad más baja, y únicamente, de nuevo, estas dos comunidades (con 13 y 11,9 por cada 1.000) presentan tasas de mortalidad más elevadas de España.
Mientras, la esperanza de vida de los gallegos es exactamente la misma que la media española, de 82,7 años, en una posición intermedia entre los 84 de Madrid y los 81,4 de Andalucía.
En el conjunto estatal, la disminución de la población volvió a acentuarse en 2015 cuando, por primera vez desde que existen datos anuales (1941), se registró un crecimiento vegetativo negativo, es decir, murieron 2.753 personas más de las que nacieron en España.
DATOS ESTATALES
El año pasado nacieron en España 419.109 personas frente a las 422.276 que murieron. Descontando a los nacidos y a los difuntos no residentes en el país, queda un saldo negativo de 2.753 personas, “la primera vez que esto sucede desde que se dispone de datos anuales”, desde el 1941. Además, este es el sexto año consecutivo en que cae la natalidad, con un descenso del 2% frente a la subida del 6,7% experimentada en las defunciones. El resultado ya se vaticinaba al cabo del primer semestre, cuando habían fallecido en España 20.000 personas más que habían nacido.
Considerando el año completo, la estadística muestra que nacieron en España un total de 419.109 niños, es decir, 8.486 menos que en 2014. Desde 2008, cuando fueron alumbrados 519.779 bebés tocando el máximo en 30 años, la cifra ha caído un 19,4%.
Mientras, ha caído de nuevo el número de mujeres en edad fértil, fenómeno que se viene repitiendo desde 2009 y que el INE atribuye a una mezcla de tres factores: son generaciones menos numerosas nacidas en la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90; hay un menor flujo de inmigración y han subido las emigraciones en los últimos años.
Además, las mujeres cada vez esperan más tiempo para ser madres. La edad media de maternidad en España subió hasta los 31,9 años en 2015, frente a los 31,8 del año anterior. En solamente una década se ha incrementado casi dos años, pues en 2005 las ciudadanas eran madres antes de cumplir los 31. Sin embargo, ha subido la media de hijos por mujer, que se situó en 1,33 frente a los 1,32 del año 2014.
Con todo, existen diferencias en función de la nacionalidad, y aunque el peso de las madres extranjeras en la cifra de nacimientos se mantiene estable respecto del año anterior, con un 17,8% del total, siguen teniendo de media más hijos que las españolas (1,65 frente a 1,28).
