Fallece un niño en Jaén tras sufrir el ataque de un perro en una parcela de su abuelo

Un niño de entre cuatro y cinco años de edad falleció tras sufrir lesiones en cabeza y cuello como consecuencia del ataque de un perro en una parcela propiedad de su abuelo en el barrio de Pago de Pozuela, en Jaén capital.
Según fuentes de la Guardia Civil, el suceso se originó este viernes por la tarde, entre las 19.00 y las 19.30 horas, cuando un perro mordió al referido niño, que finalmente falleció en la madrugada de ayer en el Hospital Materno-Infantil de Jaén, al que había sido trasladado.
La Guardia Civil ha abierto una investigación por este suceso. Según explicaron fuentes del Instituto Armado, en la finca en la que ocurrieron los hechos el abuelo del pequeño posee una reala de perros y, según los primeros datos, en un descuido, su nieto entró donde guarda a dichos animales y un perro le atacó, produciéndole lesiones en cuello y cabeza.
El perro que agredió de forma mortal al niño es de cruce y está previsto que sea visto por un veterinario mañana en el depósito en el que se encuentra.
Según fuentes de la Guardia Civil, el perro no pertenece a la reala con la que cuenta el abuelo del pequeño en la finca, aunque sí estaba en la parcela, por lo que por ahora no se tiene documentación del mismo ni tampoco si está catalogado como peligroso.
En ese sentido, las mismas fuentes detallaron que mañana un veterinario va a ver al animal en el depósito en el que se encuentra para catalogar la peligrosidad del mismo, así como pedir la documentación necesaria al dueño del animal.
Por otro lado, el pasado miércoles, un niño de dos años desapareció en un lago del complejo hotelero Grand Floridian de Disney World, cerca de Orlando (Florida), después de ser atacado por un caimán. 
Las autoridades ya daban por hecho que el menor había fallecido, aunque mantenían abierto un operativo para tratar de localizar el cuerpo. El sheriff del condado de Orange, Jerry Demings, reconoció, tras 15 horas de búsqueda, que “sin duda la familia perderá a su niño”.
Según el relato oficial, el desaparecido pertenecía a una familia de Nebraska que tiene otros cuatro hijos y que estaba relajándose en la orilla del lago cuando un caimán atacó al pequeño. El padre entró en el agua e intentó arrebatarle el niño al reptil, sin llegar a lograrlo, y sufrió heridas en las manos.