Europa aprueba un documento de viaje para agilizar las expulsiones

El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer la creación de nuevo documento de viaje armonizado a nivel europeo para acelerar la expulsión de inmigrantes irregulares por 494 votos a favor, 112 en contra y 50 abstenciones.
El nuevo documento pretende contribuir a aumentas las deportaciones –menos del 40% de las decisiones de devolución por los Estados miembro se materializaron en 2014– y superar los problemas a los que se enfrentan los Estados miembro de la UE cuando los terceros países rechazan los documentos de devolución, ya sea por motivos de seguridad o por los formatos utilizados.
“La baja tasa de ejecución de las decisiones de devolución socava la credibilidad y legitimidad de las políticas europeas de asilo e inmigración a ojos de nuestros ciudadanos. También incentiva el abuso de los sistemas de asilo”, defendió el eurodiputado responsable de la propuesta, el conservador finlandés Jussi Halla-aho, quien admitió que el documento uniforme “no es una solución mágica, pero es un paso en la buena dirección”.
La Eurocámara logró reforzar la seguridad del documento y sus características técnicas, para garantizar su aceptación por terceros países. Así, para combatir las falsificaciones, los documentos deberán incluir características de seguridad comunes tales como marcas de agua.
Los Gobiernos europeos todavía tienen que aprobar formalmente su creación, aunque estos y la Eurocámara ya llegaron a un principio de acuerdo para crear el documento en junio. 

COMPROMISOS DE ACOGIDA
En otra resolución no vinculante, aprobada por 470 votos, 131 en contra y 50 abstenciones, el pleno de la Eurocámara instó a los Gobiernos europeos a acelerar sus compromisos de acogida de refugiados que se encuentran en Italia y Grecia y reclamó que al menos hayan acogido a un tercio de los 160.000 acordados antes de finales de año.
Además, los eurodiputados rechazaron la propuesta de la Comisión Europea de que 54.000 refugiados del total se acojan directamente desde Turquía en lugar de Italia y Grecia como parte del acuerdo de marzo entre la UE y Turquía para que Ankara frenara la llegada de refugiados a Europa. El Ejecutivo comunitario propuso que los países de la UE se puedan deducir los refugiados sirios que acojan de Turquía del cupo que les corresponde acoger de Italia y Grecia, algo que rechaza de plano la Eurocámara.