Después de ser durante años el niño mago más famoso de todos los tiempos, el actor Daniel Radcliffe dudó de su capacidad para interpretar cualquier otro papel. “Un artista es como un atleta, si no estás ejercitando el músculo, pierdes toda confianza. Por eso llevo mal tener tiempo libre. Cuando estaba a punto de terminar ‘Harry Potter’, me preguntaba si podría continuar en este mundo”, reconocía Radcliffe, que ha superado este miedo y avanza en su carrera cinematográfica.