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martes | 23 abril | 2024
Eduardo Lurueña, el talaverano de 34 años elegido para formar parte del grupo de 23 personas que viajará al espacio dentro de la competición “Axe Apollo”, asegura sentirse ya “en una nube” y aún no se cree haber logrado un sueño “que tenía desde niño”.
Lurueña, que este viernes regresó a España después de haber superado una semana de duras pruebas en el Kenedy Space Center de Orlando, explicó que el haber llegado hasta aquí se debe a una mezcla de experiencia y buena suerte.
La última palabra en la elección de Eduardo y de los otros 22 reclutas ganadores la tuvo el segundo astronauta en pisar la Luna, Buzz Aldrin, a quien el joven de Talavera de la Reina calificó de persona “increíble” que sigue soñando con que el espacio “sea cada vez más accesible al ciudadano”.
Lurueña, ocho veces campeón del mundo de artes marciales, se impuso en la fase final al otro español que aspiraba a viajar al espacio, el gerundense Julia Suñer, de quien el talaverano asegura “se ha quedado muy tranquilo, porque ahora la presión está sobre mí”.
Eduardo y los otros veintidós tripulantes continuarán su preparación en en Holanda y en el Centro Espacial ruso hasta que los entrenadores comprueben que están “en plena forma” para superar problemas de presión durante el despegue y el aterrizaje.
una fotografía
A la pregunta de a quién se llevaría con él al espacio en el caso de que fuera posible, el joven talaverano respondió que es muy difícil elegir entre todos sus seres queridos, por lo que se llevará una fotografía de todos ellos “para no dejarme a nadie”.
En cualquier caso, explicó que no habrá sensación de soledad porque el viaje no es muy largo y habrá muchas cosas que hacer.
Eduardo se enteró por televisión del concurso, impulsado por la firma AXE, y decidió presentarse a pesar que había más de un millón de candidatos para solo 23 plazas; “fue una locura de año preparándome pero ha merecido la pena”, insistió.
Los 23 ganadores realizarán el vuelo con la compañía holandesa Space Expedition Corporation, y será un vuelo único, ya que lo harán en la nave aeroespacial XCOR, que les dará la oportunidad de ser copilotos de la nave y subir a más de 100 kilómetros de altura, experimentar la ingravidez y observar la curvatura de la Tierra.
Un sueño para Eduardo Lurueña y “mezcla de ilusión y preocupación” para su familia, quienes, según este prometedor astronauta, siempre le han apoyado.
