La Policía Nacional detuvo por un delito contra los derechos de los trabajadores al dueño de un restaurante de Palma que imponía condiciones de esclavitud a sus empleados, con jornadas de 17 horas, toda la semana, sin contrato y por sueldos míseros.
La investigación de los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras comenzó en julio, a raíz de una denuncia por las condiciones abusivas que imponía un empresario, presentada por un extrabajador del local, informó la Jefatura Superior de Policía de las islas Baleares.
Los agentes localizaron a otros antiguos trabajadores que corroboraron haber trabajado en esas mismas circunstancias, ante el temor de ser despedidos y por necesitar ingresos para subsistir.
Contrato
Las condiciones abusivas de trabajo consistían en realizar jornadas laborales de 12 horas diarias, llegando en algunos casos hasta las 17 horas, durante todos los días de la semana y sin disponer de contrato laboral.
El propietario del local les abonaba alrededor de 3,5 euros por hora trabajada y les descontaba las consumiciones que tomaban para poder aguantar las jornadas maratonianas de trabajo.
Los trabajadores no disponían de vacaciones, no cobraban pagas extraordinarias ni finiquito al finalizar su relación laboral. Los víctimas de este empresario trabajaban como camareros, cocineros, personal de limpieza y de mantenimiento y no denunciaban por necesidades económicas y personales.
Las investigaciones concluyeron con la detención del dueño del local, en la operación policial denominada “Hunter”.
Por su parte, CCOO en Baleares manifestó su condena por la “execrable actuación del dueño” del bar y animó a los trabajadores a que, ante los incumplimientos de la legislación laboral, se ejerzan las pertinentes denuncias con el fin de evitar situaciones como la conocida ayer. l