Descubren en Badalona talleres ilegales en los que vivían 87 chinos

 Un operativo conjunto, compuesto por miembros de la Guardia Urbana, la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo puso ayer al descubierto la existencia de varias infraviviendas y talleres textiles ilegales en los que vivían y se empleaban 87 ciudadanos de origen chino en un edificio industrial emplazado en la ciudad de Badalona, en la provincia de Barcelona.

Los agentes entraron en el edificio industrial, conocido bajo el nombre de “Roma”, que consta de ocho plantas y está situado en el número 117 de la avenida del Maresme, en el barrio de Sant Roc, sobre las nueve de la mañana de ayer.

Tras inspeccionar varias plantas, los agentes encontraron espacios de uso industrial que habían sido habilitados como infraviviendas, que habitaban los trabajadores chinos, justo al lado de grandes salas con maquinaria textil, que en su mayoría eran máquinas de coser.

La Policía identificó a más de 87 personas de origen chino, de las que 26 no pudieron aportar ninguna documentación que acreditase su identidad, por lo que fueron trasladadas a la comisaría de la Policía Nacional de Sant Adria de Besos.

 Detenciones > De estas 26 personas, 17 quedaron detenidas finalmente a causa de su situación irregular en España. Las otras nueve fueron puestas en libertad, pero con un expediente de expulsión.

Entre las personas que vivían en condiciones infrahumanas en el edificio industrial también había varios menores de edad.

El consistorio badalonés informó, además, que la inspección se realizó de oficio de manera que los agentes y técnicos pudieron entrar en aquellos locales a los cuales de forma voluntaria se les permitió el acceso. En total los efectivos llegaron a inspeccionar 15 locales.

En relación al resto de locales, el Ayuntamiento iniciará los trámites necesarios para conseguir la autorización judicial que permita próximamente inspeccionar los espacios a los cuales no se pudo acceder ayer.

El Ayuntamiento de Badalona ofreció a los inmigrantes que vivían y trabajaban en condiciones infraumanas en los locales del edificio “Roma” la posibilidad de realojarles durante unos días, una posibilidad que han aceptado doce personas, que forman dos familias, mientras que los demás han optado por salir adelante con sus propios recursos.

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