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martes | 23 abril | 2024
La Guardia Urbana de Barcelona denunció penalmente a un youtuber con un millón de seguidores por colgar un vídeo en el que se le veía humillando a un sintecho ofreciéndole galletas rellenas de pasta de dientes que el hombre comió, según informó ayer la policía barcelonesa.
En el vídeo se podía ver al joven, apodado Reset, tratando de manera degradante al hombre al ofrecerle las galletas queriendo usar un tono humorístico, y posteriormente afirma: “Eso le ayudará a limpiarse los dientes”.
Difundió el vídeo en su perfil del portal web donde habitualmente recibe diez millones de visitas al mes, por las que obtiene beneficios económicos.
La Guardia Urbana abrió diligencias penales por un presunto delito por infringir un trato degradante, menospreciando la dignidad y la integridad moral de una persona en riesgo de exclusión, un delito que se agrava al difundirlo a terceras personas a través de internet.
Previsiblemente será la Fiscalía Especial para delitos de Odio y Discriminación de Barcelona quien asumirá la investigación. Fuentes del Ministerio Público explicaron que la intención es que este servicio específico de la Fiscalía se encargue de la causa aunque, por el momento, la denuncia que la Guardia Urbana presentó en los juzgados está pendiente de asignársele un juzgado, que tendrá que decidir si abre una investigación.
LOCALIZAN AL INDIGENTE
Al tener conocimiento del vídeo, agentes de la comisaría de Sants-Montjuïc localizaron al indigente en el barrio de la Marina del Port y le ofrecieron la posibilidad de denunciar los hechos, además de activar a los servicios del Centro de urgencias y emergencias sociales de Barcelona y el Servicio de Inserción Social.
El hombre explicó que el martes 17 de enero se le acercó un joven que le entregó un billete de 20 euros y le dio unas galletas, sin decirle que llevaban pasta dentífrica, y a continuación grabó un vídeo del momento en que se las comía. Según relató el indigente a la Urbana, posteriormente las galletas ingeridas le provocaron malestar y muchas náuseas. En el momento en que estaban hablando con el afectado, el joven, de 19 años, apareció asegurando que quería pasar la noche con el hombre, volverlo a grabar y pedir disculpas públicamente, para lo que llevaba una mochila con un saco de dormir, mantas y una cámara.
Tras identificarle, la Urbana abrió las diligencias penales contra él, y puso los hechos en conocimiento de la autoridad judicial por si pueden constituir delito.
