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jueves | 18 abril | 2024
Los adolescentes varones entienden el consentimiento sexual como una “figura contractual” que deben utilizar como prueba si son acusados de agresión, ya que, indican, las nuevas leyes feministas borran su presunción de inocencia, según se desprende del informe de la Fundación FAD Juventud presentado ayer.
“Ellos sienten que son culpables hasta que se demuestre lo contrario”, señaló Nerea Boneta, una de las autoras del estudio ‘Percepciones y discursos de adolescentes españoles sobre masculinidades y violencia de género’.
Según este informe, los jóvenes “sienten que el feminismo actual les coloca en una situación de inferioridad y vulnerabilidad, les criminaliza y silencia sus opiniones”, y, aunque no niegan la existencia de la violencia de género, la “banalizan o minimizan su importancia” ya que, para ellos, se da en otros países o épocas, está mediatizada, existió siempre y no se puede erradicar, está “mal definida” y la víctima también tiene culpa.
Ellos asocian la violencia machista a tipos más graves, como las agresiones sexuales, mientras que “normalizan” los casos cotidianos, llegando a asegurar que la violencia “no tiene género” o a hablar de “violencia doméstica”. Ellas creen la violencia de género un “problema urgente”, aunque como sus compañeros se preocupan por las denuncias falsas porque “son un problema para los hombres”.
“El sentimiento de ellos de ser las víctimas, así como la angustia desesperanza sobre el futuro, deriva en percepciones contrarias al feminismo”, alertó el informe. “Ninguno dice que el machismo no existe”, reconoció Boneta pero muy pocos se identifican como feministas. Sobre la “masculinidad” sus ideas son, también, contradictorias.
Un ejemplo es que tanto ellas como ellos critican los roles de género pero ellos se reconocen en las masculinidades tradicionales (solitarios, sin mostrar emociones, serios o sin necesidad de apoyo) por lo que piden menos ayuda en cuanto a su salud mental. Todos repiten eslóganes de las redes sociales y admiten no estar bien informados.
Por su parte, el Ministerio de Igualdad confirmó ayer la naturaleza machista del asesinato, el 11 de abril, de una mujer de 45 años en Fuerteventura (Canarias), con lo que el número de víctimas de violencia de género en lo que va de año sube a quince y a 1.199 desde 2003.
en este contexto, el Parlamento Europeo aprobó ayer la adhesión de la Unión Europea al Convenio de Estambul para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres, después de que el bloque lo firmara hace seis años pero no lo ratificara por las reticencias de algunos Estados miembro
