Corbacho pone su voz a Don Gato en un film de animación que recupera valores

Corbacho pone su voz a Don Gato en un film de animación que recupera valores

El actor, director de cine y showman José Corbacho ha prestado su voz al gato más elegante de los dibujos animados, Don Gato, que este 2012 celebra su cincuenta cumpleaños con el largometraje "Don Gato y su pandilla", una cinta que recupera valores como la amistad, la solidaridad y el respeto.

"Don Gato y su pandilla encarna unos valores que no sé por qué se tienen que perder, porque son universales; él es un tipo que valora la amistad y el respeto, y que es muy solidario, ¿dónde está el problema?, ¿cuándo nos hemos empezado a estropear de esa manera?", reflexiona el actor en una entrevista con Efe.

Corbacho, que se ha desplazado unas horas a Madrid para promocionar esta película desde Barcelona donde prepara un nuevo programa de televisión, se sumó "encantado" a este proyecto argentino-mexicano de recuperar al "dandy" de la animación, marca Hanna Barberá. "Se me adelantaron los Reyes", dice.

"Don Gato es un personaje que forma parte de mi mitología particular y de la de mucha gente de mi generación; tiene 50 años, pero se conserva muy bien", como los clásicos, afirma Corbacho, convencido de que Don Gato, "un vividor que siempre aparenta buenas maneras, amigo de sus amigos y que hace frente a la autoridad", está "muy acorde con los tiempos que corren".

Y eso que Lucas Buenrostro, el "malo" de esta película, que es, además, muy feo, pero se cree guapo -"lo peor que le puede pasar a uno", según Corbacho, es un personaje que "podría ser mucha gente del panorama político y económico de la actualidad".

La película revive la escena que siempre se repetía al comienzo de los capítulos en la que parece que el protagonista viaja en limusina por Nueva York, cuando en realidad va sentado en la rueda trasera, o disfrutando de una exquisita comida con su amigo Benito, también por efecto óptico.

En la cinta, Buenrostro ha conseguido engañar a todos y se ha convertido en jefe de la policía, condenando al pobre agente Matutes a realizar tareas humillantes e indignas para el servidor de la ley y amigo de los gatos del callejón.

Por la ambición de este malvado, obseso de las nuevas tecnologías, Don Gato se ve envuelto en una pesadilla informática entre hologramas y robots que, sin embargo, se muestra más como un argumento de ciencia ficción que se hubiera sumado a las historias originales que como reflejo de una realidad actual.

Así, todo guarda el mismo sabor añejo de los dibujos de los años sesenta, que llegaron a España en los setenta con aquel doblaje "neutro", que en realidad, explica Corbacho, "era medio español, medio sudamericano, y que se entendía perfectamente".

La versión anglosajona ha conservado la voz del "Benito" original, "el Tata" es el mexicano Jorge Arvizu, que a sus 80 años es el único sobreviviente del elenco primero; en la española, ha sido David Fernández (Rodolfo Chikilicuatre) el elegido para dar vida al mejor amigo de Don Gato.

"Aunque todo ha cambiado mucho y la animación, muchísimo, porque ahora se hacen maravillas y esto es animación tradicional en 2D -dice Corbacho-, al final, lo que importan son las historias, los personajes".

Por eso, explica, cuando se la mostró a su hijo de ocho años, pensó "después de 'Up' y de 'Avatar', qué va a pensar mi hijo de Don Gato". Pero, afirma, que le gustó. "Los niños no tienen prejuicios, o les gusta lo que ven o no lo miran", concluye el actor.

Corbacho añade que el guión "tiene de todo": comedia, acción "y hasta momentos románticos que yo no recordaba o no supe ver en los originales", un producto "muy intergeneracional" que ofrece a quienes lo vieron de pequeños "la excusa perfecta para llevar a los hijos y verla todos juntos", a partir de su estreno, el 22 de junio.

Corbacho pone su voz a Don Gato en un film de animación que recupera valores

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