Los conductores mayores de 65 años registran cuatro veces menos accidentalidad que los jóvenes menores de 25 años y menos de la mitad que los conductores de 35 a 44 años. Así lo muestra el estudio “Mayores de 65 años al volante: ¿peligro real o mito social?”, presentado ayer, por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con Fesvial y Centro Zaragoza.
El informe, que analiza todos los accidentes e infracciones registrados entre 2009 y 2014 por grupos de edad, indica que los mayores respetan más los límites de velocidad, no son agresivos en la conducción y aceptan mucho mejor sus propias limitaciones (auditivas y visuales, sobre todo), lo que les hace recorrer menos kilómetros y conducir menos por la noche.
En este sentido, el director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, destacó la importancia del estudio ya que “actualmente el 18% de la población española es mayor de 65 años; un porcentaje que se elevará hasta más del 30% en 2050”. Además, señaló que “los conductores mayores de 65 años son mucho mejores automovilistas de lo que se piensa”.
Sin embargo, el documento señala que, en caso de accidente, la mortalidad y la lesividad grave de los conductores más veteranos son “muy superiores” a la media. De hecho, la mortalidad de los mayores de 65 años multiplica por 2,5 la del resto de conductores y tienen un 9% más de probabilidades de resultar heridos graves tras una colisión. Entre los motivos se encuentra la mayor debilidad física y la propia y la naturaleza de los accidentes, generalmente más graves.
Además, mientras que el número de conductores muertos en accidente de tráfico entre 2009 y 2014 se redujo en un 62% entre el colectivo de 25 a 34 años y en un 67% en los menores de 25 años, el número de mayores de 65 años muertos en accidente de tráfico se mantuvo estable, aumentando un 5% en el mismo periodo.
Además, la Fundación Línea Directa estudió la mortalidad por tipo de usuario y muestra cómo, mientras que los mayores de 65 años representan el 15% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico entre 2009 y 2014, representan más de la mitad de los peatones muertos (52%) en ese mismos periodo.
El estudio también refleja cómo los pasajeros mayores también constituyen un grupo de riesgo, ya que suponen un 22% del total de pasajeros fallecidos en accidente de tráfico durante los últimos 5 años, una cifra que sólo superan los menores de 25 años, con un 31%. Respecto a los accidentes más habituales de los mayores, son los producidos en turismos (73%) y en carreteras convencionales (44,7%).