El acusado del crimen de Anne Strande, la joven danesa de 27 años asesinada en un apartamento turístico de la calle Barcelona de Madrid en junio de 2014, será juzgado a partir de ayer en la Audiencia Provincial de Madrid y se enfrenta a una petición fiscal de 28 años de cárcel.
Un jurado popular será el encargado de deliberar sobre la culpabilidad o inocencia de Dave V., de 35 años y de nacionalidad belga. El procesado reconoció en su día que descuartizó a otra mujer en Barcelona. Cortó su cadáver en ocho trozos y los repartió en contenedores de basura.
En el escrito de acusación, el fiscal acusa al procesado de la comisión de un delito de asesinato y otro de incendio. Solicita 16 años de cárcel por el primer delito y doce, por el segundo. Además, pide que indemnice a sus herederos con 180.000 euros.
Según el relato del fiscal, el acusado salió de su domicilio el 13 de junio de 2014 y se dirigió a la vivienda donde residía la víctima, accediendo con el juego de llaves que portaba. El hombre era empleado de la empresa que tenía alquilada la vivienda.
Se dirigió hacia su dormitorio y le golpeó la cara, rodeándole el cuello con un cable del ordenador. Tras matarla, roció su cuerpo con aceite y le prendió fuego. La habitación se incendió y casi carbonizaron el cuerpo.
Anne había llegado a España tan solo 11 días antes del crimen con un contrato desde el 1 de junio hasta el 1 de noviembre en el departamento de marketing en la sede española de la compañía escandinava Tobacco Group.