En el santuario se ha podido sentir toda la mañana una expectación indudablemente mayor a la de otros años, por la presencia de numerosos medios de comunicación, pero también de muchos curiosos que han querido inmortalizar su imagen junto a la que ya se conoce como "la peor restauración de la historia".
Los vecinos de la ciudad de Borja han manifestado su "más absoluto apoyo" a la autora de la "restauración", Cecilia Giménez, una anciana de 81 años que todos tienen como "una muy buena persona" que hizo la intervención en la pintura de "muy buena fe" y "con la mejor intención del mundo".
De hecho, algunas mujeres ya han dejado claro que a ellas lo que menos les importa es lo que se vaya a hacer con el eccehomo pintado en uno de los muros de la iglesia a principios del siglo XXI por el artista Elías García Martínez, porque lo importante es el estado de Cecilia, una mujer con una vida difícil y que estos últimos días se ha visto desbordada por la repercusión que ha tenido su involuntario error, que ha dado pie a todo tipo de chanzas.
Tanta ha sido la expectación provocada, que el Ayuntamiento de Borja ha contratado para la jornada de hoy a un guardia de seguridad y ha colocado un cordón a un metro y medio de la pintura, para salvaguardar su estado y evitar que los curiosos se acerquen demasiado, como si se tratase de la mismísima "Gioconda" o de "La Maja Desnuda".
Por Raquel Cinca