La ciencia tumba la conspiración sobre el doble de Rudolf Hess

La ciencia tumba la conspiración sobre el doble de Rudolf Hess
Imagen de Hess conservada en el archivo alemán | Bundesarchiv

Un análisis de ADN ha echado por tierra las teorías de la conspiración que aseguraban que Rudolf Hess, lugarteniente de Adolf Hitler, no era la persona que permaneció encerrada en el penal fortaleza de Spandau desde los juicios de Nuremberg en 1946 y hasta su suicidio en 1987, sino que se trataba de un doble. Un equipo de científicos austríacos y estadounidenses ha publicado en la revista especializada “Forensic Science International: Genetics” un estudio que permite descartar casi con total certeza esta tesis. El estudio compara el ADN de una muestra de sangre del prisionero, conocido como “Spandau #7”, tomada en 1982 con la actual de un familiar lejano de Hess y concluye que la probabilidad de que ambos no sean parientes es del 0,05 %.
Esta teoría de la conspiración se apoyaba en el viaje secreto que Hess realizó al Reino Unido en 1941, en plena II Guerra Mundial, con el propósito de negociar la paz con el entonces primer ministro británico, Winston Churchill. Hess fue detenido tras saltar en paracaídas cerca de Glasgow, sin que se le diese la opción de hablar con el Gobierno británico. Hitler renegó entonces de su lugarteniente, tachando el viaje de “ruptura de la confianza sin precedentes”. Aquí es donde enraízan las especulaciones, que argumentan que los servicios británicos o los del III Reich mataron a Hess y lo reemplazaron por un doble, según recoge el estudio.
Los rumores cobraron tal fuerza que la inteligencia de EEUU envió a Alemania a un psiquiatra para comprobar la identidad y el estado psicológico de “Spandau #7”. A lo largo de los años se le practicaron análisis grafológicos, de voz y estudios de reconocimiento facial, que no lograron disipar las dudas conspiranoicas. La muestra de sangre tomada en 1982 era la única posibilidad de analizar su ADN ya que el cadáver del prisionero de Spandau –con permiso de la familia Hess– fue incinerado y sus cenizas lanzadas al mar en 2011, para acabar con las marchas de neonazis que visitaban el cementerio de Baviera donde estaba enterrado.

La ciencia tumba la conspiración sobre el doble de Rudolf Hess

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