Los brasileños resisten el cansancio y llegan con alegría al cierre de sus carnavales

Los brasileños resistieron el cansancio y derrocharon alegría ayer en el último día de carnaval con fiestas callejeras que prosiguen en todo el país después de que el sambódromo de Río de Janeiro bajó el telón con los majestuosos desfiles de esta madrugada de las escuelas de samba cariocas.
El quinto día de un carnaval que comenzó el viernes pasado fue inundado por los llamados “blocos”, grupos de comparsas que reúnen millares de personas en las calles, como los tradicionales grupos cariocas “Río Maracatú” y el de las “Carmelitas”, que celebró sus 25 años de creación en el barrio bohemio de Santa Tereza.
En Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, las comparsas callejeras se tomaron también diferentes barrios, como el bohemio Vila Madalena, donde incluso esta madrugada la Policía debió interrumpir las concentraciones de jóvenes por haberse excedido del horario límite establecido para el cierre de calles.
No obstante, la atención de los paulistas estaba en la divulgación de los resultados del desfile de las escuelas de samba del Grupo Especial, que se realizó el viernes y el sábado y dejó como vencedora a la formación Vai-Vai, la mayor vencedora del carnaval de Sao Paulo con catorce títulos.
La escuela paulista ganó el título con un desfile de comparsas, disfraces y carrozas que pasaron ya en la madrugada del domingo por la “pasarela de la samba” del sambódromo Anhembí inspirados en la vida de la desaparecida cantante brasileña Elis Regina (1945-1982).
Una de las más felices por el título de Vai-Vai fue la también cantante María Rita, hija de Elis Regina y que desfiló con la escuela, quien escribió en su perfil de la red social Twitter “no lo estoy creyendo”.
Belo Horizonte, la tercera ciudad más poblada del país y cuyo carnaval no tenía hasta hace pocos años un gran atractivo turístico, contó hoy con diversos “blocos” en los que millares de simpatizantes desfilaron por sus calles al ritmo de tambores y otros instrumentos de percusión y viento.
Sin embargo, las marchas más multitudinaria fueron las de Olinda, en el nororiental estado de Pernambuco y con sus tradicionales desfiles de muñecos gigantes, y la de Campo Grande, capital del occidental Mato Grosso do Sul, en la que miles siguieron en las calles a artistas como Daniela Mércury y Araketu.
La otra capital regional, ya con una tradición de convocar multitudes desde hace varias décadas, fue Salvador de Bahía, con un carnaval que es considerado como la mayor fiesta callejera del mundo.
Todos los días del carnaval en Salvador, gigantescos camiones de sonido conocidos como “tríos eléctricos”, animados desde encima por artistas.