Beyoncé reveló para la revista Vogue las complicaciones que sufrió durante su último embarazo. “Pesaba 99 kilos el día que di a luz. Estaba hinchada por la preeclampsia y había estado en cama durante más de un mes”, y añade que “mi salud y mis hijos estaban en peligro, por eso me tuvieron que practicar una cesárea de urgencia”.