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jueves | 18 abril | 2024
El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, rechazó ayer cualquier tipo de alarma vinculado al consumo de carnes rojas después de hacerse público el contenido del estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Alonso realizó estas declaraciones en el marco de la visita que realizó a las instalaciones del nuevo centro de la Asociación Provincial de Personas con Discapacidad (Aprompsi) en Jaén. Allí aseguró que el estudio hay que considerarlo como “una recomendación”.
“Más allá de los estudios y de la investigación hay una recomendación general de consumir carne roja con moderación”, expresó Alonso en sus manifestaciones ante los periodistas, al mismo tiempo que hizo un alegato de la dieta mediterránea y de su base principal como es el aceite de oliva virgen extra.
previene el cáncer
En este sentido, el ministro afirmó que “lo mejor para la salud es la dieta mediterránea, con la base de aceite oliva que tiene antioxidantes y previene el cáncer”.
En este punto, destacó que “no hay que tomar las cosas por lo que no son”, del mismo modo que rechazó comparar los efectos del consumo de tabaco –que provoca un millón de muertes al año– con los posibles efectos en la salud que pueda tener el abuso de carnes rojas.
Por este motivo, Alfonso Alonso reiteró que “lo mejor” es llevar una dieta equilibrada, “con hábitos saludables y practicando deporte”. Unas prácticas que, como añadió, permiten “comer de todo y hacerlo de una manera equilibrada”.
sentido común
Para el ministro de Sanidad, lo importante en este caso es “abordar las cosas con calma, con sentido común”, e incluso, tal y como apuntó durante su intervención ante los medios, es mejor hacerlo siempre “con sentido del humor”.
Alfonso Alonso quiso por último insistir en que España “es un país con una dieta muy equilibrada”, aunque no tuvo problemas en reconocer que existe “un problema de obesidad y sobrepeso”. Un asunto en el que su departamento, recordó, está trabajando, así como desde la Agencia de Nutrición, para fomentar la actividad física, porque se trata de una cuestión de “sentido común”.
