Alejandro Sanz declina con un impetuoso “nunca” un hipotético disco flamenco como intérprete. Matiza que “nunca se puede decir nunca”, pero que “el flamenco es toda una vida”. “Yo puedo componer, porque conozco los palos y desde muy chico lo he estudiado mucho, pero cantarlo no”, asegura. El intérprete publica hoy su disco “La música no se toca”, un título que es una reivindicación de que “la música es algo más que una aplicación de iPhone”.