Los afectados por la hepatitis ampliarán la querella a más responsables políticos

La Plataforma de Afectados por la hepatitis C ha aplazado hasta finales de esta semana la presentación de una querella contra la exministra de Sanidad, Ana Mato, a la que responsabilizan de la muerte de 4.000 personas por esta enfermedad y estudian ampliar la denuncia a otros responsables políticos.
Según informó el vicepresidente de esta plataforma, Damián Caballero, la querella se presentará ante el Tribunal Supremo antes de que concluya esta semana.
Ayer se reunió la Junta Directiva de esta Plataforma para analizar la incorporación a la querella contra Mato de otras personas a las que responsabilizan también de la muerte de 4.000 enfermos de hepatitis C a los que no se les dio el medicamento Sovaldi a pesar de que ya estaba aprobado por la Agencia Española del Medicamento.
“Necesitamos hacer acopio de la documentación necesaria para respaldar la denuncia”, indicó Caballero.
En la reunión que celebró ayer la Plataforma, los afectados por esta enfermedad analizaron también la primera reunión, celebrada ayer, del comité que elaborará una estrategia integral para tratar la hepatitis C, que determinará los pacientes a los que se deben prescribir los tratamientos más innovadores.
Por su parte, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, interpuso ayer en la Audiencia Nacional dos de los recursos contencioso-administrativos que había anunciado, ante la falta de garantía por parte del Gobierno de tratamientos para todos los afectados por la hepatitis C.
Mientras, el primer borrador del Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C, que elaborará un grupo de seis expertos nacionales, estará listo en tres semanas para, posteriormente, ser evaluado por otro grupo internacional, las comunidades, las sociedades científicas y los pacientes.
Así lo aseguró el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, junto al coordinador del plan, Joan Rodés, tras la primera reunión que este mantuvo con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso. Según explicó Moreno, el plan persigue conocer los datos epidemiológicos más concretos de la enfermedad, crear un registro de pacientes, establecer las prioridades terapéuticas e incluir en el tratamiento los nuevos fármacos que se autoricen.