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jueves | 25 abril | 2024
Un 32% de los jóvenes entre 12 y 16 años ha tenido alguna vez contacto con el alcohol y el cannabis y algunos están haciendo un uso problemático de estas sustancias, afirma el presidente de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), Luciano Poyato.
El presidente de UNAD expuso estos datos en las XLIII Jornadas Nacionales Socidrogalcohol, que reunieron este fin de semana en Logroño a 650 profesionales de distintos ámbitos relacionados con las adiciones y drogas.
Explicó que en la red pública asistencial y privada “se está superando con bastante éxito el abordaje de la epidemia de la heroína de la década de los 80 y 90”, pero “estamos asistiendo a un fenómeno totalmente distinto, donde no hay una percepción del riesgo sobre el consumo de las drogas y es bastante problemático, tanto en las adiciones con sustancia como en las sin sustancia”.
Dentro de este nuevo fenómeno, en el ámbito clínico y en el de las organizaciones que se dedican a la acción social con las drogodependencias –que constituyen el denominado Tercer Sector– señaló, se aprecia un problema de alcohol y cannabis “bastante preocupante porque estas sustancias se están consumiendo a edades muy tempranas”.
“En UNAD estamos detectando que hombres y mujeres menores de 16 años tienen un consumo muy prematuro de alcohol y cannabis y ello está teniendo consecuencias sobre su salud física y psíquica, lo cual es muy preocupante”, aseguró Poyato.
A ello se une el hecho de que “no hay una percepción del riesgo ni en la sociedad española ni en gran parte de las familias, lo que es un problema y lo puede ser aún mayor a medida que pasan los años”.
Cocaína
El presidente de UNAD reconoció que “en España existen problemas muy acuciantes, como el desempleo o la pobreza”, pero alertó de que “hay muchas personas en este país que están siendo atrapadas por este tipo de drogas, fundamentalmente, el alcohol y el cannabis, aunque también hay cierta preocupación por la cocaína y es un problema que está ahí”.
Explicó que las organizaciones que se articulan en el Tercer Sector están apostando por una colaboración asistencial y preventiva en lo público y lo privado para abordar este problema y ha abogado por que todas las entidades que trabajan en el ámbito de las drogodependencias –desde el punto de vista clínico, como asistencial y terapéutico– se pongan de acuerdo en un tratamiento integral de las adicciones y tengan un enfoque psicosocial.
