¡Quietos! Gobierna la izquierda

No quiero ni imaginar lo que estaría pasando en nuestras calles si el centro derecha estuviera en el gobierno de España. Cabe recordar la campaña que la izquierda hizo cuando Rajoy era presidente y el megavatio rondaba los 40 euros. Una huelga general, la pobreza energética en los hogares españoles y toda la izquierda, política y mediática, volcada para acorralar a aquel gobierno.

Hoy el megavatio ha rozado ya los 700 euros, la pobreza energética afecta a tres de cada cuatro hogares y ¡oye! ni palabra de los sindicatos que, debidamente dopados por el gobierno se mantienen como perro fiel al lado de su amo. Es más, lo último que les hemos escuchado es que no se deben reducir los impuestos sobre la energía, los hidrocarburos ni sobre nada. Ellos cobran y amplían sus subvenciones y ya saben:.” ande yo caliente, ríase la gente”.

El presidente Sánchez decidió, por ley, que los piquetes ¿informativos? eran legales, debían de referirse a los piquetes de sus lacayos de UGT y CCOO porque, ante esta huelga de transporte que nos afecta a todos, los piquetes son para el gobierno activistas de ultra derecha que pretenden presionar al gobierno. En definitiva, todo aquel que se manifieste contra la inutilidad de este gobierno social-comunista, es un facha, un fascista empedernido, un mal patriota. Los que decían defender a las clases trabajadoras subiendo el SMI, patean a los trabajadores con una inflación que se acerca al 7% y subiendo, lo que borra el incremento del salario mínimo y reduce el valor del dinero percibido por los trabajadores. España se empobrece a velocidad de crucero y el gobierno no reacciona.

Todo depende, según Sánchez, de Europa y del asesino de Putin y entonces… ¿para qué vale nuestro carísimo gobierno? Nunca un gobierno tuvo tantos ministerios ni tantos asesores contratados ni tampoco fue tan poco útil a los ciudadanos. Para mayor vergüenza, el presidente Sánchez pone fecha a una previsible reducción de impuestos, el 29 de marzo, como si las economías familiares y los autónomos pudieran soportar, un solo día más, esta asfixia económica. La única razón para esta espera absurda es que Feijóo pidió la inmediata rebaja des estos impuestos y se adelantó al gobierno y la reacción perversa e infantil de Sánchez es demostrar que manda él y que los baja cuando quiere, no cuando la gente lo necesita. Mientras esta crisis nos ahoga, el gobierno hace dos anuncios: 20.000 millones para el ministerio de la podemita Montero y multiplicar las subvenciones a los sindicatos amigos para comprar su silencio vergonzante. Esos sindicatos que como UGT se muestran fieros contra las corruptelas de la derecha y olvidan las suyas propias, como los cursos de Andalucía, de los que nada se escucha o su estafa en la PSV que dejó sin casa y sin dinero a los trabajadores que se apuntaron a aquella promoción corrupta de viviendas en régimen de cooperativa o CCOO que despotricó contra la reforma laboral de Rajoy y a continuación se acogió a ella para despedir a sus empleados en el sindicato. ¡Qué mala memoria histórica la de estos sindicatos de clase!

Les garantizo, sin riesgo a equivocarme, que con una inflación del 7%, la luz a 700 euros el megavatio, la gasolina a 2 euros el litro y otras lindezas, si hubiera un gobierno de centro derecha, las calles estarían ardiendo.