Quedan ocho días

Pero no se hagan ilusiones, el próximo domingo solo acaba una campaña electoral y empieza otra. Un sinvivir. Creo que a Sánchez se le agotaron los conejos que saca de su chistera porque le ha pegado un rejón a las arcas públicas con tanta promesa vacía que en las próximas elecciones solo le queda enviar billetes de euros en los sobres de votación que nos mandan a nuestros buzones. Resulta hiriente ver como se gasta nuestro dinero en sus mítines con total indolencia mientras las economías familiares sufren como nunca por llegar a fin de mes. En medio de esta tómbola electoral que ha montado el presidente nos toca decidir a los ciudadanos qué tipo de gobierno queremos en nuestros ayuntamientos y, ya de paso, poner un poco de orden en los consistorios. Destacaré dos casos concretos, Ferrol y Coruña. Los ferrolanos se han cansado de gobiernos partidos por tres o por cuatro que viven de colocar a sus amigos con cargo al presupuesto público sin compartir ni modelo de ciudad ni objetivos comunes y eso lo reflejan todas las encu  estas que sitúan a José Manuel Rey como próximo alcalde, al frente de un gobierno unido y solvente que devuelva a Ferrol a la senda del crecimiento. Rey ha acreditado su compromiso indubitable con su ciudad y ese mensaje ha calado en el cuerpo electoral ferrolano que quiere pasar página de gobiernos débiles y divididos, saben por experiencia que ese camino ya lo han recorrido y no ha dado resultados para Ferrol. Creo que el próximo domingo los resultados en Ferrol sorprenderán a muchos, pero, además, ilusionarán a todos. Rey deberá demostrar su talento y su capacidad de gobernar para todos porque muchos votos serán prestados por personas que votaron otras opciones antes y que ahora quieren darle una oportunidad a Ferrol de la mano de José Manuel Rey. Otro caso es el de La Coruña, donde Miguel Lorenzo ha crecido mucho durante la campaña y la demoscopia refleja el trabajo realizado por el candidato popular. La ciudad herculina ha perdido tres legislaturas con experimentos políticos que la han llevado a la parálisis y no hay más que ver los debates de los candidatos de la izquierda para ver con nitidez que su objetivo no es el desarrollo de un modelo de ciudad común, el Psoe, el Bloque, las Mareas y Podemos luchan por conseguir parcelas de poder que les permita cobijar a sus conmilitones para “tirar” los próximos cuatro años porque fuera de la política no se les conoce actividad ni profesión alguna. Otra legislatura de “más de lo mismo” supondría un varapalo para la ciudad. Pero para conseguir el objetivo de Lorenzo necesita movilizar el voto útil del centro derecha y, si lo consigue, puede ser la gran sorpresa de estas elecciones en Galicia. Será una semana intensa y tanto Rey como Lorenzo deben echar el resto y no bajar los brazos. Lo cierto es que, de producirse estos cambios en Ferrol y Coruña, ambas ciudades habrán encontrado la puerta de entrada a recuperar el liderazgo que las dos han perdido de la mano de gobiernos Frankenstein que tanto daño les han hecho.

Quedan ocho días

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