Jesús Núñez, carteles y grabados

El Centro de la Estampa Contemporánea de Betanzos (CIEC) ofrece la muestra “Jesús Núñez, carteles y grabados”, en la que se recoge una selección de obra gráfica de la que se ha servido para ilustrar su trabajo de cartelista, en el que tienen un papel importante todos aquellos carteles hechos para publicitar los cursos de grabado de la Fundación CIEC, a los que hay que añadir cuatro extraordinarias obras para anunciar los talleres de la galería Brita Prinz de Madrid, la obra de teatro “La jerga nacional” de Lauro Olmo y la “Spanische grafik” de München (1989).

Una vez más, Jesús Núñez (Betanzos, 1927), con más de 70 años de trabajo creativo a sus espaldas, da muestra de su excepcional talento, que se ha manifestado en el terreno de la pintura, la escultura, el tapiz, el diseño de joyas, la estampación textil, la arquitectura de interiores, etc, siendo en el campo del grabado donde su experimentación ha alcanzado sus más altas cotas. A ello hay que añadir (quizá recordar, una vez más) su generosísima labor de mecenazgo, que incluye la fundación del CIEC en 1997 y la donación de todo su ingente patrimonio a la ciudad de Betanzos.

Entre las obras expuestas hay que destacar dos de las ya históricas aguatintas de los años 1952 y 1953, donde representa las ruinas del Berlín de la posguerra, de las que se ha servido para diseñar los carteles de los cursos de grabado de los años 2008 y 2013-2014; son obras sobrecogedoras y liminales donde las erizadas arquitecturas parecen arañar el silencio. Hay otro silencio más-cósmico: el de la noche atravesada por vibrantes reflejos de luz anaranjada, amarilla y blanca, de una obra de 1988 que pertenece a la “Suite Mediterráneo”, donde establece un contrapunto entre la oscuridad y los planos cálidos, que la perforan a la manera de luminosos senderos; con esta obra ilustra el cartel de los cursos del CIEC de 2007-2008. La litografía titulada “Zurbarán”, que ilustrará el cartel de los cursos de 2012, representa una figura, compuesta con planos abstractos, que sugiere el perfil de un monje de blanco hábito y que puede evocar, por su serena y hierática presencia, a los que pintó Zurbarán. De sugerencias petroglíficas está hecha la litografía “Taula”, con la que diseñó el cartel del curso 2018-2019. Los carteles de los cursos de grabado( unos 20), además de su finalidad de promoción, nos permiten un viaje por el polimorfo universo de sus ricas configuraciones, en las que da cabida a todas las formas posibles de la tierra y del cosmos: asteroides, meteoritos, roquedos, nubes errantes planetas, arrecifes, ruinas, paisajes de agua, islas mágicas, menhires totémicos, arquitecturas fantásticas...Expresa, así, de un modo personal e irrepetible, los ritmos de la vida,, de la naturaleza, del universo y de la creación humana.

J. Núñez es, sin duda, uno de nuestros más insignes creadores, un auténtico hombre del Renacimiento,, en continua búsqueda de nuevos modos de expresión, abiertos a todo lo posible y lo imposible.