Feijóo y el cambio de ciclo

En La Moncloa preocupa que Alberto Núñez Feijóo acabe presidiendo el PP. A Pedro Sánchez le iba mejor con un Pablo Casado como jefe de la oposición disminuido por los líos nternos de su partido y apocado por el avance de Vox. La defenestración de Casado introduce cierta entropía en el sistema político nacional. Es una desaparición que en más de un sentido significa la despedida de una forma impulsiva de hacer política y el inicio de otra muy diferente y testada a lo largo de los años de experiencia de gobierno en Galicia de Feijóo .


Un modo de estar en la política que se caracteriza por la prudencia, la capacidad de comunicar sin histrionismos y un probado sentido de lealtad institucional que no mengua su compromiso de autonomista convencido. Poco dado a la demagogia y a dejarse hacer la agenda por los titulares de los periódicos, quizá pueda pasar por ser un político aburrido. Todos saben que está lejos de los postulados de Vox pero por ese flanco el agit-prop televisivo de Sánchez le atacará tras el acuerdo entre Mañueco y Vox en Castilla y León.


Aún así, visto que Feijóo --durante algún tiempo-- seguirá al frente de la Xunta y, por lo tanto, sin ocupar el sillón de Génova para disponer de algún respiro no le vendría mal que en Valladolid, Alberto Fernández Mañueco, resolviera cuanto antes el sudoku que han dejado las urnas en Castilla y León.


A Feijóo le aguarda una tarea nada fácil. Hace diez años al PP le votaron cerca de once millones de españoles, en 2019 ese apoyo apenas superaba los cuatro. En siete años han perdido alrededor de seis millones y medio de votos. Esa es la realidad que hereda y... con Vox pisándoles los talones. Sánchez tiene dicho que quiere agotar la legislatura pero puede cambiar de idea sobre la marcha si otea que puede sacar ventaja de la situación por la que atraviesa el PP. Feijóo no es diputado y esa circunstancia, inicialmente, le restará visibilidad mediática en el registro de jefe de la oposición aunque puede ser senador por la cuota autonómica y desde la Cámara Alta compensar esa limitación. A la vista de que el relevo al frente del PP apareja el desembarco en la política nacional de un líder experimentado, un político que no viene a aprender porque trae la lección aprendida, se entiende que el anuncio de su llegada a Madrid esté generando cierta inquietud en La Moncloa. Barruntan que con Núñez Feijóo al frente de la oposición podría hacerse realidad el cambio de ciclo político.

Feijóo y el cambio de ciclo

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