Cambre, sin iluminación

Es posible que a estas alturas de Nadal, el Ayuntamiento de Cambre se halle sin iluminación navideña, es como un agujero negro en medio de un oasis lumínico que conforman los municipios limítrofes de Culleredo, con atracciones en El Burgo, Oleiros y Coruña, ¿Qué ocurre con Cambre? Sigue, como si la Navidad no existiera para los regidores municipales, sus responsables no dan cuenta de tan largo silencio en dirigir un concejo importante como es, con larga historia y tradición.


El daño está servido para el comercio en general y para la hostelería del municipio cambrés, pero no son los únicos perjudicados ¿Acaso no hay niños y niñas en el municipio? Estos también son perjudicados y todavía más, al ver a su pueblo en la oscuridad de una Navidad. Qué lo es todo para ellos, la infancia de estas fiestas marca esas generaciones para siempre y en su recuerdo tendrán un agujero negro en sus mentes, víctimas de la dejadez o falta de implicación en el trabajo, para que esto no se produjese.


La Navidad está ahí y siempre lo estará en el sentimiento de todas las personas de buena voluntad, aunque el resto del año no se entiendan, en estas fechas, son un espacio de tregua y reflexión de lo que se hizo y no se está, del todo contento con ello, pero se reparte un poco de ilusión, paz y sentimiento de humildad y comprensión al prójimo. Pero, los munícipes de Cambre, al perecer no están por la labor y esta dejadez, pasará factura, el Ayuntamiento, es una herramienta de servicio a una comunidad, no un corralito, que cada uno pueda hacer lo que le venga en gana.


Cambre, a estas alturas, está sin iluminación navideña, algo que hasta el más ufano considera una falta de atención y respeto a todo el vecindario, si hay algún dirigente que no le guste la Navidad, al llegar a su puesto de trabajo, que lo deje aparcado en la puerta y a la salida lo recoja y se marche con sus arbitrarias consecuencias, pero, sus ciudadanos y sus vecinos más jóvenes, no tienen porque padecer ese pragmatismo histérico de alguno de sus responsables.


Este año los cambreses, recordarán las Navidades del 2023 como nunca antes lo hayan hecho y sin lugar a dudas el perjuicio para la población de este municipio en muy alto en todos los sentidos, ya sean económicos, como sociales, es un recuerdo negativo que influirá en todas las capas sociales, unas Navidades en la oscuridad de un oasis lumínico de las zonas limítrofes, de Culleredo, Oleiros y Coruña. Pasará a la historia de los tiempos, como el año negro de una corporación, que no supo estar a la altura de sus vecinos y esto quedará para el recuerdo de cuantos han estado al frente de la corporación, salvo el vecindario que sabrá estar a la altura de lo que es una sociedad constructiva. El pueblo no se merece esta oscuridad, en fechas tan señaladas.

Cambre, sin iluminación

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