¿Agotar la legislatura?

En la mente del presidente del gobierno Pedro Sánchez, solo está como un hecho consumado, el agotar la legislatura, es el único objetivo en su agenda, seguir contra viento y marea, con un parlamento fraccionado, cuyos números le son factibles de momento, para llevar a cabo su proyecto inicial de agotar el periodo legislativo en colaboración de sus socios en las más variadas tendencias. En manos de estos está el futuro de Sánchez, de lograr llegar a cumplir su sueño, finalizar su mandato con la caída del año 2023. Y quizás pueda lograrlo, pese a todas las adversidades y con unas encuestas de futuro que preocupan a los socialistas.

Quizás tengan la vana esperanza de remontar dichas opiniones en este espacio de tiempo, que resta, lograr un cambio sustancial en el electorado, hoy por hoy, no sirven ni los motivos, ni las formas para que se obre tal milagro. Hay partidos que cotizan al alza y otros a la baja, en esta última lista, se haya el socialista y sus socios del gobierno, principalmente. El resto, va por libre, con tal de sumar gabelas políticas y económicas a sus apoyos a la presidencia de Sánchez, Para que se mantenga hasta el final, como él mismo predice, de agotar la legislatura.

Para Sánchez, no está siendo nada fácil esta tarea legislativa, por los roces y desencuentros entre el gobierno y sus socios de Podemos. Así como nacionalistas catalanes, los cuales, están más interesados en que Sánchez, se mantenga al frente, y les viene bien a ambos, y al resto, de partidos radicales de izquierda también, al vender al mejor postor su posición de ayuda a cambio de jugosos resultados políticos y económicos para aquellos. Los obstáculos han persistido en el tiempo hasta ahora. Sánchez logró su propósito y en verdad tiene su mérito a la persistencia, lo demás no le interesa y los próximos comicios, serán otra historia.

Pese a todos los inconvenientes, el propio Sánchez, sabe de buena tinta, que no le queda otra que aguantar a sus socios de gobierno, para no romper la baraja y seguir contando con el apoyo de la izquierda radical catalana, son dos pilares fundamentales que sostienen al presidente en su sitio de la Moncloa. Unas elecciones anticipadas, acabaría con Sánchez y el resto de las fuerzas que sostienen el gobierno actual tan frívolamente, una realidad a voces.

El último escándalo para la política solamente. Son las escuchas o espionaje a diversos líderes o formaciones, sobrevuela como una sombra de culpa contra Sánchez, lo que sucede, que él presidente, acabará siendo una víctima más del entramado, debido a que así lo exige el guión establecido. Sánchez, nunca negociará con los populares y menos con la formación de Abascal. Tiene tomado el ritmo de diálogo con las fuerzas ya preestablecidas y en ello se basa su tentación de seguir hasta el final del periodo legislativo.

El sueño de Sánchez, es cumplir lo dicho y lo hará, está preparado para ello y si sus socios no se plantan, que tampoco lo harán, la suerte esta echada, las elecciones serán para el 2023.